viernes, 27 de diciembre de 2013

CARTA ABIERTA AL MINISTRO DE JUSTICIA



Sr. Ministro de Justicia.

Después de la imagen que en el transcurso del tiempo fue trasmitiendo urbi et orbi, he de decir, que no sé bien qué le pudo haber pasado al recibir la Cartera que  ocupa para sufrir tal mutación, o si por el contrario estaba representando un papel esperando el momento de manifestarse tal cual es, un papel que se escondía y esconde tras esa sonrisa  característica, tan desganada como forzada. Más bien creo esta última versión, máxime si tenemos en cuenta la opinión de su padre. ¡Cuánta razón tenía!

Lleva usted, Sr. Ministro, dos años gloriosos al frente de un departamento de la importancia que tiene el de Justicia. No está dejando títere con cabeza. Pasará a la historia como aquel personaje que en pleno S XXI se empeñó en destrozar todo aquello que encontró a su alcance y tratar de retrotraer a su país a una etapa preconstitucional.

Comenzó con la Ley de Tasas, consiguió poner de acuerdo a todo el mundo de la Judicatura  frente de usted, pero ya sabemos, usted está en posesión la verdad absoluta y no se da por enterado; sepa Sr. Ministro, que  a toda la población no se  puede engañar. Esta norma no es casual, tiene un fin que funcionará en paralelo con el de su homólogo de Interior. Sabe  bien quién no podrá hacer uso de un servicio básico como es acudir a la Justicia a partir de la entrada en vigor de la Ley, ¿Verdad?  En una carta posterior al referido trataré de mostrar esa coincidencia.

  Si un banquero, pongo por ejemplo, comete un delito como es expoliar a un cliente, el primero tiene cobertura legal para hacerlo mientras que el expoliado en justa exigencia de lo suyo, si necesita exteriorizarlo en forma de protesta ¿Qué puede suceder? ¿Podrá acudir a la Justicia quien se quedó sin medios para ello? ¿Le suena a usted el asunto de las Preferentes Sr. Ministro? Recuerdo de paso, que  dar cobertura a un delito o ser connivente con él, convierte en delincuente a quien lo hace.

Como esto es poco, decide al fin abortar la actual Ley de Interrupción del Embarazo y, algo completamente innecesario en este momento y en este país, ya le mete a usted en otro jardín haciendo lo que parece  le resulta más estimulante,  la puñeta. Me gustaría saber, Sr. Ministro, antes de tomar tal decisión con cuántas mujeres habló y también con cuántas personas de ciencia, más allá de los científicos de sacristía y  sus adláteres purpurados;  resulta curioso ver cómo siempre son hombres quienes toman decisiones que afectan a mujeres y,  sin ellas.
¿Las mujeres de su partido le seguirán mirando la cara?

Sr. Ministro, veo bien que se preocupe por los demás, pero no sé si todos esos demás entran su Cartera.

Dígame Sr. Ministro, en su país el 20% de los niños viven en situación de pobreza, más de tres mil personas decidieron poner fin a su vida al no soportar la ruina a que las condujeron, no hablemos de la situación de penuria de millones de personas. ¿Le preocupa a usted esto? Parece que no mucho, porque lejos de hacer algo para evitarlo siguen trabajando para incrementar tal guisa  a la vez que empleando el tiempo en desatinos.

Los niños con alguna discapacidad los están llevando a una situación de exclusión social, ¿Por qué no se preocupa por ellos Sr. Ministro? Sabe que están acabando con la llamada Ley de Dependencia, y la LOMCE es un paso más en dicho camino, ¿Nos podrá usted convencer de lo contrario? No le va a ser fácil.

Decide reformar el Código Penal y sólo se le ocurre referirse a las personas con enfermedad mental como “personas peligrosas”, Sr. Ministro, ¿Es usted consciente de lo que hace? Hasta se le ocurre presuponer su peligrosidad.

Esto, añadido a todo lo anterior me hace pensar que uno de los grandes peligros que tiene una sociedad como la nuestra es Ministros como usted.

                                                                                              D. Robles

viernes, 20 de diciembre de 2013

CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE DEL GOBIERNO

 
Estimado Sr. Presidente.
Es cortesía felicitar los cumpleaños por lo que, en primer lugar y como mi Presidente que es  he de cumplir el ritual y reconocerle sus dos años al frente del gobierno de España. Siendo más sincero que protocolario tengo que confesar que no es mi deseo que cumpla muchos más (en la Presidencia) por lo que paso a exponer.
Con anterioridad a la fecha electoral en que resultó elegido por amplia mayoría para el cargo, era habitual escucharle posicionarse con rotundidad y énfasis frente a su antecesor manifestando su desacuerdo en todo cuanto hacía; lo que hacía porque lo hacía y lo que no, porque debía hacerlo, por lo que cabía esperar que si usted resultase ser Presidente sus hechos serían coherentes con su discurso.
Dijo usted que el gran problema de aquel gobierno, entre otros, era la falta de confianza en él, algo comprensible, es muy difícil gobernar si no se confía en quien lo hace. Era necesario un cambio, dijo, es decir, usted, para virar la tendencia e invertir la situación; también nos dijo, entre otras cosas, que su gobierno no tocaría servicios como la sanidad y la educación, por citar alguno, eso también durante la campaña ¿lo recuerda Sr. Presidente? También que conocía la fórmula para frenar el incremento galopante del paro y generar empleo; que en época de crisis no se podían subir los impuestos ¿Recuerda sus críticas y discurso sobre el IVA, con recogida de firmas incluido?  Un largo etc. le acompaña.
Referido a su antecesor, en algo tiene usted razón Sr. Presidente, son muchas las áreas en las que no supo estar a la altura de un jefe de gobierno de un país como España,  hizo una gestión de los recursos con exceso de alegría y una dosis de irresponsabilidad, por todo ello, su partido obtuvo el resultado electoral del 2011.
De aquella época Sr. Presidente, coloco en el haber tres áreas,  Ley de  Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia, que usted se va a “cargar” porque no cree en ella y tampoco le importa demasiado, por lo que parece,  los millones de personas beneficiarias de los servicios que aporta dicha ley. El trabajo en aras de la igualdad de las personas, que a usted tampoco le gustó y el fin de la sangría terrorista, que me gustaría saber si algún día  llegará a reconocer.
La sociedad española le brindó su apoyo para que usted hiciese aquello que dijo que había que hacer, también hay que decir, analizando el resultado electoral, que su éxito fue más por descalabro de sus oponentes que por méritos propios, ahí están las cifras que lo abalan; sea cual fuere el caso, tiene usted un apoyo incuestionable, y fuera de cualquier duda.
Cogió el testigo de gobierno y para sorpresa de todos comenzó a trazar el camino que nos trajo donde estamos hoy y sin saber dónde estará el final del mismo. Pienso que usted si lo sabe, porque se lo dicen, pero nunca nos lo dirá, habremos de verlo. No sólo no hizo nada de aquello que dijo que había que hacer sino que está haciendo todo lo contrario; algunos presumíamos cual iba a ser el discurso inmediato, “nos encontramos con una situación….”
Puedo decir Sr. Presidente que hizo bueno aquel dicho “otro vendrá que bueno te hará”. Tardó usted dos meses en comenzar a hacer bueno a su antecesor.  
Sr. Presidente, nunca antes en democracia un gobierno  hizo tanto daño a su pueblo en tan poco tiempo como el que usted preside, sabe perfectamente que sus medidas políticas arruinaron y siguen arruinando a demasiados españoles.
Hay algo Sr. Presidente que hace francamente bien, mentirnos, la mentira es algo que no le es ajeno, pero en su etapa de gobierno actual supera todas las expectativas, estoy seguro que algún día nos dirá una verdad y nadie le creerá.
Por si fuera poco y con el dolor que tanta gente está sufriendo, sigue usted  instalado en su discurso, haciendo uso de argumentos falaces en unos casos e interesados en otros, difícilmente creíbles y nada ajustados a la realidad que vivimos.
El paro, ese drama para tantos millones de sus conciudadanos. ¿Dónde están sus políticas activas de empleo? Nos dijo que con usted aquella sangría se acabaría, sin embargo, un millón más, ¿Por qué le gusta tanto “enredar” con los datos? ¿Pretende engañarnos permanentemente? Los últimos anuncian una caída en el paro, ¿cuál es la causa, Sr. Presidente?
Si el paro cae en 2.475 personas y resulta que las cotizaciones a la Seguridad Social caen también respecto al mes anterior en 66.829 quiere decir que  lejos de crear empleo se sigue destruyendo, ¿influirán en sus datos esas 420.150 personas que se tuvieron que ir del país en los últimos nueve meses, de los cuales 54.912 son españoles? Un 21,6% más que en el mismo periodo del año anterior, la mayoría jóvenes y le puedo asegurar que no es por ánimo de aventura como apuntó su brillante Ministra ni por aquello de la movilidad exterior, es porque aquí, con usted y su política no hay vida.
 En un periódico de los de mayor tirada nacional veía estos días un dato que referido a una comunidad como Galicia decía que jóvenes entre 25 y 39 años se iban a razón de 70 diarios, ¡cuánto aventurero, verdad!
Le vi en una ocasión, hace cinco meses a través de TV hablando de los  funcionarios que tenemos en este país, lo importantes que son y buenos profesionales; no puedo estar más de acuerdo Sr. Presidente, sí que tenemos grandes y buenos cuadros de funcionarios ¿Por qué entonces, en lugar de prestarles el apoyo adecuado y dotarlos de medios se dedica a “triturarlos”? decir  lo que dice usted y hacer lo que hace, tiene nombre, hipocresía.
Sr. Presidente, dijo usted que  los mercados necesitaban confianza, usted representaba ese valor; los mercados, ese amigo etéreo que sólo conoce el entorno próximo al poder.
¿Recuerda donde estaba esa prima (que todos llegamos a conocer) cuando usted llegó a la Moncloa?, 21 de diciembre de 2011, 336 puntos ¿recuerda también dónde  llegó con usted de Presidente? Siete meses después, 631 puntos.  Afortunadamente su moderación actual le está y nos está dando un respiro a todos, parece. También hay un por qué.
La deuda pública, un 70.5%, hoy está en el 93.34%. ¿No es capaz de hacerse con su control? Confiábamos en ello.
Si aplicando las medidas de sus dos años de gobierno, el resultado es el que es ¿quién le obliga a seguir insistiendo Sr. Presidente? ¿Por qué no nos lo dice?  dicho de otra forma ¿por qué no tiene el coraje de girar el rumbo? ¿No le dejan?
Sr. Presidente, a pesar de todo comprendo a veces su agobio. Tiene que ser muy difícil estar en la presidencia de un gobierno y no poder gobernar, sólo hacer aquello que le dicen que hay que hacer y a usted lo que le toque sea seguir instrucciones. A nadie se le escapa quién ejerce el gobierno real.
Recientemente nos dijo a través de su Ministro de Industria que el recibo de la luz no subiría, indicador claro que iba a ocurrir lo contrario,  empezó siendo la subida un 2%,  pasamos a un 2+5 y ya estamos en un 11%, Sr. Presidente ¿No le produce sonrojo?
Estos días compruebo con tanta tristeza como indignación cómo su grupo bloquea una propuesta parlamentaria que haría posible que aquellos que tienen tantas dificultades y no pueden pagar, no se les corte la luz en invierno. No dudo que a su grupo le haya llevado mucho tiempo  llegar a la conclusión que siempre pueden juntarse un poquito bajo una manta para no pasar frío,  pero lo que nunca se puede hacer es contrariar a las compañías eléctricas, grandes benefactoras sociales, es así, ¿Verdad Sr. Presidente?  ¿Serán por casualidad sus representantes unos de los que gobiernan  este país?
He de decirle Sr. Presidente, que soy uno de tantos  de esa mayoría silenciosa que tanto le gusta aludir cuando le interesa; que le conste que ese silencio de calle no es sinónimo de complacencia, aceptación o credulidad y menos de resignación. España es un país con un nivel de educación y cultura aceptable, aunque PISA diga lo que diga, suficiente para  que no se le pueda ningunear permanentemente,  tal vez por eso tenga usted interés  que entre en vigor con prontitud su LOMCE como paso importante en el intinerario  trazado. Recuerde Sr. Presidente aquel refrán que dice  “cuando las barbas del vecino veas quemar pon las tuyas a remojar.” Por el este soplan vientos racheados. La ciudadanía tiene límites Sr. Presidente, su capacidad de resistencia es finita, después no se le vaya a ocurrir hacer acto de presencia  a través del  plasma que tanto le gusta, discursando el mensaje preestablecido para el caso y que si usted me permite le puedo adelantar sin temor a equivocarme.
Sr. Presidente, termino rogándole (aunque sin esperanza de éxito) que haga una de estas dos cosas, girar su  acción de gobierno 180º para poder salvar lo que quede de esperanza, si queda alguna, o bien tenga la dignidad de irse  por incumplimiento absoluto de todo aquello que prometió hacer y no hace.
Tiene dos opciones Sr. Presidente, escuchar y responder a su pueblo,  a quien se debe y a quien debe, o bien a quien le manda, ordena y dispone, pero que en última instancia vota poquito.
Con mi mayor respeto,  interés en que la salud le acompañe y sin esperanza de respuesta, aprovecho la ocasión para desearle unas Felices Fiestas.
                                                                                                 
                                                                                                           D. Robles

sábado, 14 de diciembre de 2013

LA REFORMA DE LA CARTA MAGNA

A veces tengo la impresión que los políticos necesitan buscar la forma de tenernos entretenidos para que así evitemos pensar en cosas más trascendentales que a su vez les pueda crear algún dolor de cabeza.
Como este país y sus ciudadanos no tenemos problemas aparentes, que se sepa, de vez en cuando hay que organizar alguna “algarada” para distraernos; recordemos este verano el asunto de Gibraltar, pasados dos meses ya no se habla de él, hay que inventar otro. Ahora toca la reforma de la Carta Magna, o no, más bien no y así da comienzo el serial de comparecencias, discursos, en  que los medios de comunicación hacen su juego y entre diatribas en todas direcciones por un lado y ausencia de sensatez por otra  irán sucediéndose los diferentes capítulos.
Nuestra Constitución con sus 35 años es joven, de la generación de tantos españoles que están emigrando a pesar que sus páginas  recogen aquello del derecho al trabajo (Art. 35 punto1). Este periodo en la vida de un país, no es nada. A pesar de ello estoy completamente de acuerdo en que las normas deben ir cambiando y adecuándose a cada momento de la historia que vamos cubriendo por lo que, creo necesario pensar en tal reforma. Las leyes deben estar al servicio de la ciudadanía y no al revés
Debemos tener en cuenta que desde que se aprobó (1978), la sociedad  evolucionó hasta el punto que el concepto básico  y primitivo de sociedad,  la familia y sus manifestaciones, es otro muy distinto; no formábamos parte de Europa en los términos actuales y hoy sabemos que hay leyes continentales que nos afectan de forma muy directa, por lo que se hace necesario su encaje, por haber, no había ni internet, (aunque hay que fechar su origen en los años sesenta no es hasta los noventa cuando evoluciona en los términos que  conocemos hoy) no hablemos de la tecnología móvil, comunicación a través de redes y todo el diccionario paralelo, por poner algunos ejemplos.
Pues bien, estando de acuerdo con la necesidad de una actualización constitucional, en este momento no lo veo adecuado y digo por qué.
Para reformar la Ley de Leyes es indispensable un quórum, un consenso entre fuerzas políticas para que ésta sea efectiva y se pueda llevar a la práctica; como eso en este momento es imposible, se me ocurre pedir a nuestros representantes que nos dejen de “florituras”.
¿Por qué es imposible dicho consenso? Pues miren. Entre Repúblicas y Monarquías, Federalismos y Autonomías, Independentismos e Inmovilismos, la exigencia que el artículo X en lugar de “la” tiene que decir “lo”; añadamos el show Oriol – Mas y sus muchachos;  todo ello gestionado por los actuales actores es materialmente imposible el entendimiento. Fíjense que siendo un referendo aprobado por más del 88% de la población, en lugares como Cataluña superó el 90% su aceptación, ¿curioso, no?
Es indispensable para llegar a puntos de encuentro y acuerdos, gestores con cierta altura de miras, sentido de estado, una dosis mínima de responsabilidad y la inteligencia suficiente para saber manejar los escenarios, tiempos y demás factores intervinientes. ¿Será posible algún acuerdo con quien promueve cónclaves en que se debate “España contra Cataluña” por una parte y por otra con quien no está dispuesto a mover una coma?
Recuerdo con cierta nostalgia los Pactos de la Moncloa del 77, también la puesta a punto por parte de todos para la elaboración de esta Carta Magna. Eran otros tiempos y aquella época nos brindó políticos de raza, con ese sentido de estado, con diferencias, como es natural, pero con ese punto de inflexión para llegar a acuerdos y saber plasmarlos. En todos los partidos había LÍDERES, líderes con inteligencia y formación probadas y claro, en el escenario actual ¿qué quieren que les diga? Mejor ni una palabra.
Así que, como con lo que tenemos es imposible alcanzar los acuerdos necesarios se me ocurre pedirles, sin esperanza de éxito, que nos dejen en paz, no nos mareen y se pongan a trabajar de una vez para sacarnos del lugar y situación en que nos encontramos, que algo deben tener que ver en ello y esto si es prioritario; si es que saben, tienen interés y pueden y sino que nos lo digan y si es así, que hagan la maleta y dejen el espacio a quien sí pueda hacerlo.
                                                                                                                  D. Robles 

sábado, 7 de diciembre de 2013

ENTRE SOBRES ANDA EL JUEGO

Recuerdo con cierta nostalgia aquellos tiempos en que los sobres postales servían para aquello para lo que fueron concebidos, ser portadores de misivas, de cartas comerciales, de amistad, de amor.  Tiempos que la evolución social hizo que estuvieran a punto de desaparecer; entre SMS, internet – emails y demás familia. Tal vez en aquel entonces ya sirvieran para otros menesteres, pero no se sabía.
Las imprentas siguen trabajando, al menos en la elaboración de sobres, eso creo, porque siguen siendo útiles. No cabía pensar, al menos a quien suscribe que pudieran adquirir tal relevancia y en qué,  pero lo cierto es que son motivo de comentario en toda esquina y lugar. El sobre de repente se convierte en una pieza estrella.                    ¿La causa?
Es comprensible que las gentes públicas sean grandes usuarios  del sobre. También es cierto que aquello  que estas gentes utilizan con asiduidad adquiere relevancia. En sobre  se trasmiten mensajes, unos confidenciales, se cierra el sobre, otros no, van en sobre abierto, también es fácil  comprender que unos no sepan  qué escriben otros y poco a poco empieza el festival y así entre los Barce,  Cospe y Marianos que no se enteran por un lado, los Griñanes que tampoco  y los Guerreros y Rivas que sí, eso parece. Los Pujoles que no se sabe, las ITVs y los Palaus.  Los  Crespos que con cierto despecho empiezan a largar y no a través de sobre y nos ilustran sobre el proceso de consecución de su antiguo equipo; los altos cargos privatizadores y posteriormente ejecutivos de las empresas beneficiarias, que también escriben cartas, en sobre. El arte con que lucen traje unos y bolsos de cierta marca otras, no sé si con sobre o  no en el interior, los coches que aparecen en garajes, quizá también con sobre y bien no saben cómo o tampoco se entera alguna sin darse cuenta que los Reyes vienen todos los años después de escribirles una carta, por supuesto en su sobre.
El sobre, el rey de la escena, ese sobre que no existe hasta que el amor lo seduce y le da vida y empieza a decir de quien para quien, el contenido, con amor pero no de amor, con una discreción que deja de ser. 
La serie empieza a conquistar audiencia, y crece y crece y entra en escena un juez y no es para casar a nadie , juez a quien todo el mundo respeta y apoya a la vez que urde la forma de que no se entere de la infidelidad y se empieza a buscar la forma de encontrar otro juez, si es amigo mejor y qué decir de los testigos de la ceremonia, busca y busca y no es capaz de encontrar al ideal, sumiso y obediente  que haga sólo los recados que convengan  y en la forma que convenga y no se encuentran, los que llegan no son obedientes, es necesario buscar otros y hacen acto de presencia los nervios.
¿Se imaginan a Groucho Marx en la escena de la ceremonia? ¡Menuda obra maestra!
La evolución del sobre es tal, debe ser por aquello de internet, que pueden circular hasta en diferido, hay mensajes que se guardan en algún sobre que debido a la humedad se destruyen, no hubo cuidado de hacer uso del  sobre térmico, y claro, no hay testigos,  no hay ceremonia, no hay juez, no hay caso.
La ciudadanía es mal pensada, debe saber que todo esto circula por el bien del país, los portadores de tal trajín, son gentes honorables, serias y respetables, no entiendo por qué tanta desazón y desconfianza.
Hay sobres con membrete oficial, recuerdo alguno, Gürtel, Eres, Pokémon  (pronto llegará "Picacho") hay alguno que circula sólo por el noreste con encabezado 3%, en fin hay para cualquier gusto y de todo color.
Otra escena en el teatro del sobre sumamente interesante, los monólogos.  Fíjense. Le preguntan a Mariano por lo suyo y responde con Griñán, si le preguntan a Griñán lo más fácil es que nos enteremos de lo que acontece a Cospedal, si es  Cospedal es muy probable que sepamos lo de Oriol y si le toca a Oriol sabremos lo de Mariano, así que a ver si de una vez nos damos cuenta que cuando queramos saber algo de alguien hay que peguntar a otro.
Todo esto en un guión desarrollado por S. Spielberg lo colocaría al borde del oscar y la audiencia muy entretenida, es lo que le queda, parece, entretenerse.
                                                                                              D. Robles

miércoles, 4 de diciembre de 2013

FRANCISCO MUEVE EL DOMINÓ



Una Semana antes a que el Vaticano elevase al cielo de Roma una nueva Fumata Blanca y pronunciase el histórico Habemus Papam, era impensable imaginar que asistiríamos en un espacio de tiempo tan corto a una revolución de tal magnitud en el seno de una organización de raíces tan profundas, anquilosadas y arcaicas como poderosas.
Cualquier sociedad avanzada, con un nivel de educación y cultura aceptable es consciente, a poco que reflexione y mal que le pese a más de un representante terrenal de la divinidad, de cuál es el modus vivendi, operandi y “sosteniendum” de esta organización.
Paso a creer que  el antecesor a Francisco en el cargo no basó su renuncia en los hechos que anunció sino más bien, en  que la realidad de esa representación divina está tan degradada y devaluada que no pudo intervenir en la forma que hubiese querido, lo que sumado a la edad  aconsejó hacer lo que hizo.
Francisco se ve un hombre con energía, principios y decisión, algo sumamente importante en cualquier momento pero de forma muy especial en el actual. No parece mover una ficha, la impresión que me causa es que está moviendo el dominó completo y eso me produce cierta satisfacción y hace que cambie mi mirada desde la indiferencia más absoluta hacia una posición cuando menos de curiosidad e interés.
La misma expectación me ocasiona los acontecimientos que  empiezan a producirse en España, que no dejan de ser consecuencia de la ola.
Considero bien recibido el sólo  hecho de comprobar la ausencia en  apariciones públicas mediáticas, así como en los órganos de dirección eclesiásticos de personajes como el prelado de mejilla sonrosada, que cada vez que abre su boca es para decir un disparate mayor que la vez  anterior, recordemos al lince boreal y el pecado homosexual (creo que en alguna ocasión  lo relacionó con Satanás) por enunciar alguno, así como al purpurado de Villalba, personaje revestido de un halo arcaico, retrógrado y vulgar, más propio de una representación del medievo o época inquisitorial que de una sociedad del  S XXI y lo que se supone  va a seguir aconteciendo, es para esperarlo con  interés. Hay que confiar en que el movimiento iniciado tenga en cuenta a los herederos de Boabdil que a estas alturas siguen defendiendo, jaleando y pregonando el sometimiento femenino entre otras lindezas. Son acontecimientos de los que estoy seguro, provocan atención no sólo en el seno de los más fieles sino en el conjunto de la sociedad, incluso en aquellos  en los que pueda haber más diferencias que coincidencias con postulados divinos, siempre entendidos y defendidos dentro del adecuado respeto, tolerancia y aceptación de la pluralidad, diversidad y diferencia; conceptos éstos que todo apunta que no forman parte de la iluminación divina de los anteriormente aludidos.
La Conferencia Episcopal Española nombró un nuevo portavoz y si me permiten una alusión en argot deportivo, veo que apunta maneras, ya es algo, más bien mucho.
Ahora sólo queda pedir que Dios los guarde muchos años para que puedan continuar el camino emprendido y que la salud les respete, porque si he de hacer un ejercicio de sinceridad me temo que los peores enemigos con que Francisco debe lidiar, están dentro de su casa y en nombre de Dios ¡pasan tantas cosas!
                                                                                              D. Robles    

domingo, 1 de diciembre de 2013

ESTADO DE DERECHO

Hablar de Estado de Derecho es hacerlo pensando en una estructura social  regida y gestionada por una normativa justa, equitativa, dirigida y administrada a su vez por responsables acorde con dichos conceptos y donde las distintas piezas del tablero participan en el juego con las mismas reglas y en igualdad de condiciones.
No hay que hacer grandes esfuerzos para darnos cuenta que ésta es justo la situación que preside nuestro estado y como no hay mejor forma de ilustrar una afirmación que hacerlo con ejemplos voy a referirme hoy a la equidad que ostentamos ante la autoridad administrativa.
Sabido es que la ignorancia no exime por lo que desconocer una norma no exculpa la asunción de la responsabilidad derivada de la misma si  se rebasa.
Si un ciudadano incumple el plazo de  un pago, aunque sea en un solo día y éste le es notificado transcurridos cuatro años, pongamos por ejemplo, habrá de pagar no sólo el importe de lo incumplido, aunque estuviere sobradamente justificado tal incumplimiento, sino que ha de hacerlo con los intereses de mora derivados del tiempo que la administración tardó en comunicarlo, por lo que si dicho comunicado lo recibiere pasado un mes o dos no habría lugar al cobro de tantos intereses. Pues bien, aunque hay detalles discutibles sobre los que no me voy a extender, si esto es así y lo es para todos, se asume,  paga y se procura que no vuelva a ocurrir.
Hay algo de lo que  siento un cierto orgullo y creo estar en condiciones de poder afirmar que es un sentimiento que puedo hacer extensible a una gran parte de la ciudadanía de este país y es del plantel de funcionarios que tenemos en todos los órdenes y órganos de la Administración, en su basta estructura y composición y aunque toda regla tiene su excepción que la confirma, como siempre, la regla es de profesionales muy formados y comprometidos con su trabajo. Lamento no poder pensar lo mismo de quienes les representan y dirigen que lejos de servir de apoyo y a la causa, en muchos casos son un auténtico lastre y problema, sino veamos.
Al caso anterior añado el siguiente. Si resulta que estos funcionarios  descubren una cuenta en un país foráneo, pongamos Austria por ejemplo, de alguien con bastantes recursos, (el ciudadano del caso anterior es muy probable que no se preocupe de abrir cuentas en otros países) y la inspección detecta alguna irregularidad por la que se aconseja investigar y lo hace y descubre y sigue su investigación, hasta que llega una orden superior y dice “dejen ese trabajo” y lo tienen que dejar, o bien ocurre que, algún inspector descubre un fraude en una gran empresa e investiga y descubre y sigue investigando, hasta que una orden superior decide trasladarlo  y con su traslado se suspende  el trabajo.
Si un equipo detecta un gran fraude, investiga y encuentra, sigue investigando y cumpliendo  su deber, hasta  que una instrucción superior destituye al jefe del grupo y se detiene el proceso.
Cuando sabemos a través de todas las informaciones que la mayor evasión de capital corresponde a los del IBEX 35, en cantidades que acabarían con el manido déficit público, a veces  haciendo uso de los subterfugios “legales”.
 Cuando vemos que si alguna ley impide hacer algo que se aconseja para, bien favorecer, bien  no perjudicar y no al ciudadano del primer supuesto, se arregla elaborando un decreto que lo permita, etc., es cuando empezamos a preguntarnos ¿estamos en un estado de derecho? ¿es el estado de derecho lo que se dice que es?
Todavía hay quien afirma  que  somos todos iguales y lo peor, quien lo cree.
A veces pienso que entre la etapa feudal y la actual, en el fondo, no hay tanta diferencia. En aquella, los tributos se cobraban en la plaza del pueblo colocando una mesa y los guardias y alguaciles ejecutaban el  trabajo encomendado utilizando los procedimientos correspondientes,  en la actual es con internet pero siguen pagando los mismos. 
                                                                                                                    
                                                                                                                               D. Robles