jueves, 29 de mayo de 2014

¿Y AHORA QUÉ?

 El 17 de noviembre del año pasado escribí un comentario en el que decía que si los partidos políticos seguían por ese camino podía pasar lo que pasó el 25M. En aquel momento, me refería al PSOE, recién salido de su Conferencia Política.
Mayo 2014, elecciones europeas y batacazo sin excusas, de los dos que siempre se la jugaron a: ahora tú ahora yo, yo me lo guiso tú te lo comes. Hasta que llega un momento en que se acaba el cachondeo. Aun así creo que tuvieron demasiados votos para hacer lo que están haciendo.
Transcurridas las primeras  horas empiezan a producirse las reacciones:

-PSOE: Asumen sin excusas el resultado, y empiezan a dar los primeros pasos para los relevos. Ahora sí. Acaban de darse cuenta de algo que toda la ciudadanía sabía, menos ellos; que su enroque estaba conduciendo a la deriva a unas siglas históricas en la historia de España.
Tal vez sea tarde para un simple relevo. Cuando las cosas no se hacen en su momento, a su debido tiempo y de una forma seria, el coste siempre es mayor. Ahora no sirve ya un simple cambio de intérpretes; es indispensable un nuevo guión, nueva forma de interpretarlo y mucha dosis de humildad para salir del agujero; y tengo mis dudas que estén en condiciones de gestionar ese cambio en su justa y necesaria medida. Los aparatos hicieron crecer raíces muy profundas.

-PP: Ganan las elecciones y con este resultado aunque sea después de un “rijostio” en toda regla, aparentan tranquilidad y basan sus comparecencias en un argumentario al estilo clásico. Pero, para empezar las luces de Génova se apagaron y en el exterior no se veía manifestación alguna de alegría.
Según alguno de sus portavoces, el bipartidismo, que tan bien les va a los dos, no está en riesgo, debe ser que con esto de las nuevas tecnologías se nos está olvidando hasta sumar.

La noticia de la jornada pasa, por la caída de los clásicos, el crecimiento sustancial  de los llamados pequeños y sobre todas las cosas la irrupción de una formación capitaneada por un joven profesor, que conquista 1.245.000 votos, en cuatro meses, sin presupuesto y sin presencia mediática alguna, ¡ahí es nada! Después vienen los que llevan toda la vida en ello preocupándose por dos minutos más o menos de cobertura que otros, o si les prestan poca atención los medios.
Aviso también a los medios de comunicación, que siempre juegan su papel en estos asuntos y tal vez debieran empezar a darse cuenta que pude que tengan menos poder, aunque sea mucho, del que creen y con el tiempo les puede pasar como al PP y PSOE.
Por si acaso, pasadas las elecciones ya hablan de PODEMOS y también empiezan a hacer el trabajo típico y sucio. Algunos políticos por un lado y sus adláteres mediáticos por otro, hacen referencias tales como que si la extrema izquierda, que si antisistema, que si la campaña la financió Venezuela, etc. Todo ello no deja de ser el resultado de un cabreo y la preocupación que les inyectó en el cuerpo la ciudadanía a través de PODEMOS.
Una formación, que hasta donde sé, financió su campaña con +- 150.000€  haciendo uso de algo tan sencillo como es el crowdfundig.
Pasamos en cuestión de horas de una situación en la que nadie hablaba de esta formación a otra en que no dejan de hacerlo, los unos y los otros.
Se les tilda de todo lo que se puede colocar en la imaginación. Escuché a un cargo del PP decir cosas como, que todos los frikis acaban en Madrid y lo primero que vino a mi mente es que podía estar refiriéndose a Ana Botella o Ignacio González. Como por esas latitudes  parece que el río baja un poco revuelto….

Si pienso un poco en alguna de las atribuciones que se escuchan hacia PODEMOS, llego al planteamiento y conclusión siguiente:
 Antisistema: se supone que es alguien que está en contra del sistema; trata de cambiarlo, tal vez involucionarlo, o simplemente eliminarlo, etc. Si esto es así, a poco que pensemos es fácil llegar a la conclusión que auténtico antisistema es el gobierno actual. ¿Por qué? Destruyen el sistema de salud, el educativo, no hablemos del  de bienestar, nos arruina económica y socialmente, se están cargando, si no lo consiguieron ya a la llamada clase media. ¿Quieren más antisistema?
También es frecuente escuchar, referido a otros, el término “populismo”;  me pregunto qué quieren decir con tal alusión. Si lo entendemos como aquel que utiliza un discurso que gusta al auditorio con el fin de conseguir un resultado, tampoco es difícil llegar a la conclusión que no hay mejor ejemplo de populismo  que el Sr. Presidente del Gobierno. ¿Recuerdan lo que nos dijo que  había que hacer e iba a hacer para sacar al país de la crisis?  Todo lo que la población en aquel momento estaba esperando oír. Todos recordarán, o debieran, lo que hizo y sigue haciendo; todo lo contrario, bajo la excusa ya predecible, del no queda otro remedio.
Por eso, las descalificaciones a quien llega desde abajo, es recomendable que se las guarden, porque a la gente cada vez se le engaña peor, y miedo dan más ellos que aquellos a quien quieren desprestigiar. Sabido es que no molesta quien quiere sino quien puede.

Vaya desde aquí mis condolencias para los damnificados del 25M y mi reconocimiento a todos aquellos que con medios mucho más limitados pero con ilusión y empuje supieron conectar con la gente y obtuvieron un resultado justo a su esfuerzo.
De una manera muy especial y significativa para la gran sorpresa de la jornada, PODEMOS, por la revolución que está suponiendo. Me atrevo a sugerir, tranquilidad, humildad para seguir trabajando,  que no se dejen enredar y por tanto no “entrar al trapo” de las descalificaciones y sobre todo, sean coherentes con su proyecto, con su discurso. El pueblo sabrá juzgarles. La política exige tener mucha cintura y espaldas anchas.
Los de siempre se encuentran noqueados, en situación de KO técnico, y levantarse de la lona a veces cuesta mucho.
Hoy se exige otra forma de gestionar la política y tengo mis dudas que quienes llevan toda su vida ligados a aparatos de partido sepan hacerlo.

                                                                         D. Robles



martes, 20 de mayo de 2014

VUELVE EL CIRCO

Por  si ustedes no se habían dado cuenta, les informo que estamos instalados en una nueva versión, o mejor, otro capítulo de una cita electoral.

Más de lo mismo, que se puede simplificar en convencernos de: Lo bien que lo hago, lo mal que lo haces, yo soy la solución, tú el problema. Este es el resumen de lo que nos toca escuchar.

Esta gente de lo público (los de siempre) siguen en su mundo; organizando su circo particular y tomando a la ciudadanía, me atrevo a afirmar, por menores de edad. Lamentable es que les funciona; les confieso que me entristece, ver tanto aplauso por más de lo mismo, y ¡qué mismo!

Aspiro a poder perder de vista a estos de siempre. Siento necesidad de rostros nuevos, discursos nuevos, proyectos nuevos, mensajes nuevos. Liderados y gestionados por personalidades nuevas.

En este momento sólo merece mi atención, esa gente que irrumpe en la arena política con interés de cambiar las cosas, a pesar de lo difícil que resulta. Los de siempre, si tienen algún interés en reclamar y recuperar mi atención han de darse cuenta que deben empezar por abrir las ventanas, mudar las habitaciones, renovar el mobiliario y cambiar los inquilinos. Y a partir de ahí, ya veremos. Es mucho el daño provocado  para que puedan pretender contar con mi confianza y apoyo.

Se han alejado tanto  de la base social que los sustenta, que basan su permanencia en el miedo al otro. Y miedo el justo. Si algo hace sentir temor es  ellos mismos al frente de la nave. Y en este caso tanto monta monta tanto.

Cambiar esas formas de hacer, esas estructuras, se me antoja complicado, sobre todo desde fuera de ellas.
¿Será necesario tomar conciencia suficiente e involucrarse para empezar a cambiarlas  desde dentro?

La aptitud pasiva, contemplando el rumbo del viento, aceptando el cabreo como alternativa,  en el mejor de los casos, sólo contribuye a que el destino del camino sea turbio y pedregoso, en manos de los de siempre.


                                                                               D. Robles

domingo, 4 de mayo de 2014

ENCUESTAS Y ENCUESTADOS

Dos fueron las ocasiones en que alguien se dirigió a mí para interesarse por mi opinión sobre asuntos de actualidad.

Una por teléfono. No supe muy bien con quien estaba hablando, ni tampoco qué quería, por lo que las respuestas puedo decir que no fueron respondidas todas, de forma coherente con lo que pensaba al respecto, lo que quiere decir que, si varios encuestados más llegasen a pensar lo mismo, cosa que me atrevo a aventurar, y en consecuencia las respuestas fueron del mismo calibre, pueden bien imaginar el rigor científico del trabajo.

La segunda fue presencial y me llamó la atención que la encuestadora, al plantear alguna pregunta añadía “bueno, esa ya la respondo yo” y pasaba a la siguiente, lo que nos puede hacer concluir que esa encuesta también se le puede atribuir alto rigor científico.

Al margen de estos casos que no deben ser tenidos en cuenta más allá de la anécdota, sí es importante fijarse en el gran volumen de datos que alumbran tantas y tantas consultas y la o las lecturas a que da lugar, que según quien las haga pueden decir una cosa o la contraria, y el lector como no ande un poco avispado enterarse de lo contrario de lo que los encuestados dicen.

Una de las últimas que pude seguir, publicada en un medio de comunicación, aporta un titular que dice “La confianza económica se duplica en un año” pasa del 26 % al 43.1%.
No puede ser más optimista el dato. Cualquiera que vea esto, puede llegar a pensar que es cierto que el “papelito” está cambiando y todo apunta que a un ritmo endiablado, por lo que, de aquí a final de año adiós a la crisis; más o menos.

Si seguimos leyendo el resultado del trabajo, llega un punto en que, a la pregunta de cómo es la situación personal y la del entorno más próximo el 85%  de los preguntados responde que hecha unos zorros. Como es fácil entender no es la respuesta literal pero más o menos viene a decir eso. Pregunto pues, ¿En qué quedamos? ¿En la burra o en los cuarenta reales?

Deduzco que las personas en gran medida, no somos dueñas de nuestra opinión o quizá peor, no la tenemos, puesto que, si nos fijamos en estos dos datos apuntados, podemos comprobar cómo los discursos y la presión mediática es capaz de llegar a convencernos y hacer creer en una situación que no se ajuste demasiado a la realidad, es decir,  vivir engañados.

 No se preocupen: no es necesario que piensen, ya lo hacen por ustedes, con aceptar lo que les cuenten, y leyendo el resultado de esta encuesta es lo que parece, ya tienen bastante.

Aunque haya encuestas, estudios, trabajos, que bien puede decirse que aportan el resultado que quiere quien lo hace o paga, no puedo dejar de considerar la veracidad y rigor científico con que se elaboran otras, me consta, tal vez la mayoría, pero como en todo también en esto, para gustos pintan colores.


                                                                                    D. Robles