Sí, la historia se repite. De nuevo la barbarie. De nuevo vidas de
inocentes que pasaban por allí. De nuevo Europa. De nuevo la acción de alimañas
descerebradas en pos de una meta no posible y de un más allá que no existe. Un
más allá al que nunca llegarán porque una vez explosionan su corta, frágil y mártir
existencia, se acabó la película de sus días.
Reacción de odio que hace imposible alcanzar a percibir el más mínimo vestigio
de racionalidad en quien es capaz de pensar y planificar tal desastre, y más en quien está dispuesto a ejecutarlo.
Una vez consumados los hechos, vemos por otra parte también repetición de
escenas: dolor, flores, declaraciones, minutos de silencio, concentraciones en
plazas públicas, alumbrados de colores de bandera, reuniones y un sin fin de
puestas en escena que sólo sirven para escenificar una situación y llenar los
diarios de fotos.
Dice Pérez Reverte en su cuenta de twitter: “Los yihadistas deben estar
acojonados por las florecitas, las velitas y nuestro enérgico todos somos Bruselas. Y hasta la próxima”.
Ese es el gran asunto de fondo.
En esta ocasión todavía no escuché a nadie hablar de bombas a diferencia
de lo que ocurrió en el caso de París. ¿Se habrá dado cuenta alguien que eso
sirve para poco?
Europa sigue sin estar a la altura, incapaz de articular soluciones
eficaces ante tal desafío. Mientras tanto florecen reacciones de odio y rabia
que, aunque se pueden interpretar, es más importante mantener la cabeza muy
fría para no dar más argumentos, herramientas y razones a estos sujetos.
Aquí, en España se reúne el pacto antiterrorista. Ese pacto que sirve
para nada, más allá de la foto. Una de esas a que aludo.
Aquí, señores gobernantes lo que necesitamos la gente de a pie es menos
literatura y exposición, más cabeza,
resolución y eficacia.
Me explico:
El trabajo de las fuerzas de seguridad es eficaz, saben lo que hacen.
Emplear el ejército al estilo francés, y que se sumen otros y lancen cientos de
bombas sirve para nada en sí mismo. Sirve para destruir lo que nos dicen y lo
que no. ¿Alguien puede pensar y creer que ese despliegue sólo alcanza objetivos
militares? ¿Alguien puede pensar que esas acciones disuaden y van a destruir a este grupo?Pues yo no. Estoy seguro que siegan muchas más vidas y destruyen
bastante más de lo que nos cuentan. Sabemos que la información que nos llega en
muchos casos es la que interesa, no aquella que dice lo que ocurre.
Por otra parte sabemos que el ISIS controla y explota pozos de petróleo
que vende en el mercado no oficial. ¿Quién lo compra? ¿Quién mantiene
económicamente a este llamado ejército a través del mercado del oro negro?
¿Quién les provee el armamento?, ellos no lo fabrican. ¿Quién es tan hipócrita que
condena por delante y apoya por detrás? ¿Es más importante el dólar que la vida
de inocentes? Para algunos parece que sí. ¿Quién custodia sus cuentas?
Sigo. Haciendo un poco de memoria, sabemos bien dónde y cuándo nació este
ejército. ¿Recuerdan la guerra de Irak? Aquella que siguió a la sonriente foto
de las Azores. Aquella que iba a salvar al mundo del terror.
Dos de las cuatro figuras del marco, las fundamentales: Blair y Busch ya
reconocieron que aquella acción había dado lugar en las cárceles de Irak al
nacimiento del monstruo. No es necesario
recordar quien se mantiene todavía en su veracidad de los hechos.
Hoy, cuando alguien recuerda esto, le pueden llamar de todo, pero los
hechos son los hechos y por mucho que se empeñen en silenciarlos, no es posible.
Ahora se pretende arreglar con bombas, cuando debieran saber que eso, lejos de
acabar con el problema lo único que hace es dar vida y engordar al monstruo.
Actúen frente a quien los mantiene, corten el cordón umbilical que los
alimenta, llamen a capítulo a quien le suministra armamento. Si son aficionados
a lanzar bombas, no voy a ser yo quien
pida que sigan lanzando, pero tal vez hubiese que actuar en estos puntos, o ¿habrá
algún poderoso por medio que lo impide?
Occidente se supone que dispone de grandes servicios de inteligencia, a
los que hay que añadir los hebreos: ¿Dónde están? ¿No se enteran? ¿No saben
quién mantiene con vida a la bestia? ¿Tampoco saben como cortar ese cordón?
¿Las bombas siguen siendo la solución?
Cuando se juega a gobernar el mundo, a ejercer de gendarmes del orbe, a
someter todo a los intereses de quien lo pretende, a convencer al universo a
través de sus medios de qué es lo bueno y lo malo, qué está bien y que no,
cuando la prioridad es el dólar y no el hambre, cuando importa poco una vida anónima,
cuando los males nos preocupan sólo cuando se acercan a nuestra casa y nunca cuando están en la del vecino (ébola, sida, malaria, guerras…….), cuando nos preocupa la
guerra en Siria sólo cuando llaman a nuestra puerta quienes huyen de ella, y para más inri se la cerramos (algo que me hace
sentir vergüenza de esta Europa y veo que a mis gobernantes no; aunque también
es cierto que para sentirla hay que tenerla), cuando fuimos incapaces de frenar
tal desatino en tiempo y permitimos que siga muriendo gente, niños de esta
manera, cuando…………. ¿cuántos cuándos?
Cuando se insufla aire a un globo y se hincha e hincha llega un momento que explota y las consecuencias de
esa explosión son incontroladas.
Pues eso. Terrible problema tenemos entre manos y desde este Occidente
sería bueno también mirarse al espejo cada mañana, mejor todavía, saber verse.
No olvidemos que una parte de ese Occidente tiene bastante que ver en todo lo
que está ocurriendo.
Semana Santa. Semana de Pasión. Este año, semana de dolor. Y la no
querida pero tristemente esperada pregunta: ¿Dónde y cuando la próxima? El cómo
ya lo sabemos.
D. Robles