No entiendo muy bien, por qué se llama jornada de reflexión
al día previo a acudir a las urnas.
Reflexión: ¿De qué?, ¿Sobre qué? A estas alturas
del curso quien no haya reflexionado, ni va a hacerlo, ni creo que tenga
interés en ello.
Esta jornada sólo sirve para que algún candidato se le escape
pedir el voto, sin querer por supuesto,
o para que algún medio de comunicación aproveche el día para pedirnos, de forma
muy subliminal que no nos equivoquemos, tal vez nos trate de asustar algo, o
quién sabe qué.
No hay mejor campaña que el trabajo presentable de cuatro
años de ejercicio previos al día ”D”.
No hay mejor reflexión que ser consecuentes respecto a lo que
hacen e hicieron unos y otros. Y mejor
forma de obrar que hacerlo en consecuencia. Lo demás tal vez sea cuestión de
manada.
El circo de campaña se acaba. ¡Hora era! aunque no se
ilusionen, este fue el aperitivo de lo que nos espera a lo largo del año.
Esta campaña, como todas, deja lindezas por todas partes. Eje central:
Madrid, Valencia y Castilla La Mancha.
En un lugar de La Mancha, casi mejor no acordarse: verborrea
fácil a discreción, en diferido a veces, intento de convencer al populacho de
una cosa y la contraria y por si fuera poco, la actual Presidenta sin programa. No le dio tiempo.
Valencia: despilfarro en abundancia, corrupción contrastada y
defensa a ultranza de los nuestros. Que tiemble Rita. Le brindó su apoyo
Mariano.
Y Madrid ¡ay Madrid! El espectáculo de la principal plaza del
pueblo que ruboriza al más insensible. Figura central, como no puede ser de
otra forma, la Condesa. ¿Cómo es posible que este personaje siga ahí?
Para no desmerecer la tradición, no resiste la tentación de
resucitar a ETA a estas alturas de la película, formulando preguntas
impertinentes a su oponente con el único objetivo de procurar desprestigio. Sin embargo, le aqueja una profunda amnesia al no recordar qué hizo el Gobierno del que
formó parte ella, al respecto: Cuántos presos de la banda excarceló, ni tampoco que se
hablaba y cómo en aquella época de este asunto. Y ahí la tienen sacando pecho.
Resulta sencillamente repugnante.
Ahora se hace pública su declaración de renta: aparenta mucho
enfado, acude a la Fiscalía, un poco de teatro y centro de atención. También se
le olvidó cómo opinaba hace muy poco tiempo del asunto de Monedero.
No voy a ser yo quien defienda estas prácticas y
filtraciones, pero una persona tan dada a practicar “fuego amigo” que no busque
chivos entre los funcionarios. Lo más probable es que le toque tomar una dosis
de su postre favorito, ese “fuego amigo” tan jugoso. Siempre que ella misma no
supiese con antelación que esto iba a ocurrir. Todo es posible.
En resumen: ¿Necesita reflexión este espectáculo?
El voto no la necesita. Somos nosotros sobre nosotros, quien
sí necesita una paradita.
D. Robles