Hace algún tiempo que se dio por vencida la banda, poco, pero
ya alguno.
Anunció su disolución. El mismo tiempo que llevamos viviendo sin las atrocidades derivadas de aquella sinrazón.
Anunció su disolución. El mismo tiempo que llevamos viviendo sin las atrocidades derivadas de aquella sinrazón.
Hasta aquí todo correcto, entiendo. A partir de aquí estoy convencido
que habrá que hacer cosas que no gusten demasiado, pero que son indispensables
si queremos encontrar vías de solución definitiva al dolor, a la tensión y
fractura provocadas.
Si esto es así, no entiendo, o sí, el motivo que mueve a
alguna gente a sacar de paseo el ruido con el fin de provocar de nuevo tensión, buscar que el público se altere y de paso volver a la búsqueda del rédito
perverso.
Y sólo por eso.
Y sólo por eso.
Hay que decir con claridad que manejar
un discurso en esta materia de forma obscena, irresponsable y provocadora, no
es propio de un Partido de Gobierno. Son aptitudes propias de organizaciones radicales y provocadoras. De pescadores en río turbio.
Sabemos que en épocas pasadas todos los Gobiernos exploraron
vías para frenar la violencia. ¡¡Todos!!
¿Por qué entonces unos han de criticar
a otros cuando lo hacen o intentan? ¿Solamente se sienten legitimados aquellos
para negociar y explorar diferentes posibilidades?
Solamente hubo un Presidente que en sede parlamentaria pidió
autorización para hacerlo. Se le concedió y no por ello se le eximió del
correspondiente vapuleo, aunque su lealtad acreditada en esta materia hizo que
mantuviese siempre informada a la oposición. Curiosamente fue quien bajo su
mandato ETA dejó de matar. También conviene recordarlo porque la memoria es frágil.
En el momento actual se habla de revisar la política
penitenciaria y da la impresión que alguien acaba de colocar una bomba.
No se habla de excarcelar a nadie, no, sólo de mover algunos
presos y ya se atisba un terremoto.
Por eso siempre conviene mantener un tanto viva la memoria y
ver qué se hace e hizo y por quién.
En el año 1998 de un golpe se aproximaron a cárceles vascas
130 presos, a los que hay que añadir otros que de cárceles insulares se
trajeron a la península. En aquel entonces el Presidente del Gobierno, Sr.
Aznar, dijo que era para que estuviesen más cerca de la Audiencia Nacional.
Buen argumento. Fue el mismo que se dirigía a la banda con el nombre de
Movimiento Vasco de Liberación Nacional. En aquella época no eran terroristas;
era Movimiento de Liberación. Y nadie alzó la voz. Volvieron a ser terroristas cuando dejó de gobernar.
También en aquella época se excarcelaron 56 etarras de los
cuales 14 fue Mariano Rajoy quien firmó su salida de prisión. Y alguno con
penas nada menores.
¿Tienen los líderes del PP autoridad alguna para defender el
discurso que pretenden en los términos que hacen?
Pues no. Lo hacen sólo con el fin de crear tensión y barullo,
jugar con la poca memoria popular y sacudir leña al Gobierno que no son ellos.
En todo este "bacalao" hay algo que siempre me
llamó la atención: Las asociaciones de víctimas.
¿Qué papel juegan? O mejor dicho: ¿A qué juegan?
¿Las mismas cosas hechas por unos son defendibles y aceptadas,
y censurables si las hacen otros?
Nos anuncia este portento que mantiene (esperemos que por
poco tiempo) el PP en la portavocía del Congreso, que si las asociaciones salen
a la calle, ellos estarán con ellas.
Claro, ya lo sabe quien lo sepa ver. Están organizando la
primera algarada y utilizando para ello las víctimas, que es algo que siempre
supieron hacer de forma magistral.
No deja de preocuparme que sean
estas asociaciones las que se dejen manejar de una forma tan elocuente. Que
siempre estén en disposición de ejercer de teloneras de los adalides del ruido
y la poca vergüenza.
Da la impresión que, al menos en algún caso, los representantes de alguna asociación la utilizan para apoyar posiciones políticas y si es así, debe ser cuando menos muy
cuestionable.
Todo el reconocimiento a su trabajo. Solidaridad y apoyo en
el sufrimiento, ¡faltaría más!
Pero deben reflexionar sus motivaciones para según qué cosas.
Es una percepción.
Teniendo en cuenta que el PP se encuentra en una situación
francamente novedosa para ellos, es de esperar, que una vez ordenen su casa
vean el camino de modernizarse un poco y colocarse en la racionalidad de las
cosas. Sería deseable, ahora bien, ¿es esperable? Soy francamente pesimista.
Con los mimbres que se manejan........
No obstante, algo habremos ganado si la portavocía del
Congreso pasa a manos de otra persona. Sea quien fuere es imposible que sea
peor.
Volver a utilizar a ETA en los términos que nos brindaron en
épocas pasadas, es impresentable. Hacerlo hoy debiera ser motivo delictivo.
Todos ustedes recordarán que en esta materia, cuando gobernó
el PP, todos los demás fueron bastante respetuosos y discretos, y no porque
hicieran las cosas mejor.
Eso es tener cierta altura de miras. Por este motivo no es
tolerable la aptitud que mantienen los responsables populares cuando están en
la oposición.
Vergonzosa, humillante y propia de camorristas sin escrúpulo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario