domingo, 13 de abril de 2014

GALLARDÓN SIGUE A LO SUYO

Sigue el Ministro Gallardón avanzando en el camino trazado y, al parecer, sin nadie que lo pare, lo que quiere decir que si esto sigue así, una vez acabe esta Legislatura, este país va a quedar irreconocible y quién sabe si irrecuperable.

Ahora toca “reformar” el Sistema Judicial. Digo reformar, y entrecomillo, porque es así como le llama, aunque más bien y para ser más propio habría que aplicar el verbo “desmantelar”.
Esta nueva fase empieza con las Sedes Judiciales. Debe ser que el Sr. Ministro entiende por adelgazamiento de la Administración, supresión de servicios. Dice  que su objetivo es agilizar  los asuntos judiciales. No se puede estar más de acuerdo. La Justicia es demasiado lenta. ¿Por qué?

Los servicios fundamentales siempre deben estar próximos al administrado. La Justicia es uno de ellos, y no vamos a pretender que haya un Partido Judicial, o un Juzgado en cada Ayuntamiento, pero de ahí a desmantelar el actual sistema para hacerlo provincial es  un auténtico improperio. La red actual de sedes judiciales y el número de casos atendidos es lo suficientemente importante como para pensar que “cargándoselos” todos y limitarlos a sedes provinciales va a cumplir el objetivo expuesto, más bien cabe pensar todo lo contrario.  A no ser que esta medida (alejar el servicio), sumada a la puesta en marcha de las famosas tasas, el trastorno que supone para la población ir de excursión cada vez que necesite resolver un asunto judicial, además de los gastos que origina y alguna más que se le ocurra al Sr. Ministro, haga que la ciudadanía normal  deje de acudir a este servicio, según qué casos y prefiera, incluso pagar, antes de enfrentarse a todo lo que va a suponer tal reforma, que es muy probable, y tal vez sea lo que se pretende en realidad. Si es así, fíjense como empezamos a aligerar.

Dice también, reformar el sistema procesal para que sea más ecuánime y ágil, ahora le entró la prisa a este Ministro por la agilidad. Quiere acabar con los Jueces “estrella”, dice, y no es difícil darse cuenta,  que aquellos casos que requieran el parecer de tres, no sólo no va a cumplir el objetivo pretendido sino todo lo contrario. Yo creo que el asunto es, que al Sr. Ministro y demás familia no le gusta algunos jueces  y en el fondo lo que busca es hacer una Justicia a medida, de tal manera que,  las "corruptelas", por ejemplo, tengan un final distinto al que debiere; ejemplos para pensarlo  hay. Pienso que, si lo que el Sr. Ministro busca es agilidad, lo tiene bastante más fácil que meterse en jardines; empiece dando ejemplo y aquellos casos que tiene entre manos porque le toquen bastante de cerca, colabore con el Juez o influya para ello, en lugar de entorpecer las  diligencias y tratar de distraer, a pesar que digan todo lo contrario, pero conocido es el proceder de su partido. Atiendan los requerimientos, no entorpezcan su labor, no eliminen aquellas pruebas que pueden ser importantes (¿se acuerdan de los  discos duros?), etc.

No escuché nada en esta u otra reforma acerca del proceso de elección de los órganos de gobierno de los jueces. ¿Por qué no establece que sean ellos quienes elijan a sus representantes y gobiernen?  No, la política debe estar presente en todo, dirigirlo todo, controlarlo todo. Después nos hablan de independencia, imparcialidad, etc.  Así nos va.

También nos anuncia cambios en el sistema de aforamiento y yo, lo que estoy  esperando escuchar es que se va a eliminar tal privilegio para todos ellos ¿Qué es eso de estar aforado y todo lo que supone?  Después insisten en tratar de convencernos que todos somos iguales ante la Ley.
La Corona, como máxima Instancia del Estado que es, en más de una ocasión escuché al Rey decir que la Ley es igual para todos. Además de ser muy cuestionable, y yo opino que no; que será igual, pero seguro que  más igual para unos que para otros; si así fuere, aforado no podía estar ni él, tampoco nadie de la Familia Real como pretende hacer el Ministro y menos cualquier cargo público.
Si esto se hace efectivo en los términos planteados, que no nos sorprenda,  que los encausados que están dentro del sistema vaya a ser más complejo culpabilizarlos mientras que quien pretenda acceder, sólo una acusación, aunque fuere falsa, le impida dar tal paso, porque también hay que decir que acusar de forma falsa y difamar en este país es gratuito y dependiendo del caso  mientras transcurre el tiempo de instrucción el acusador consigue su objetivo.
Les voy a poner un ejemplo muy claro.
Seguro que conocen a un tal José Mª Aznar. Su antecesor en la Presidencia de Castilla y León, Demetrio Madrid López presentó su dimisión en el año 1983, para someterse a la Justicia después de la campaña y acusaciones a que le había sometido el primero y abrirse un proceso.  Consecuencia de ello el Sr. Aznar fue Presidente de Castilla y León. En 1986  la Justicia dijo que el Sr Madrid era inocente de todo cuanto se le había acusado. ¿Y ahora qué?  Sobran comentarios al respecto.

Estas conductas no es necesario instruirlas, ni crear un registro penal, están bien así y más todavía si sirven para lo que al parecer sirven en ocasiones. No las contempla el  Ministro en su reforma.
Es más urgente y prioritario, eliminar juzgados, (servicios), aforar a los congéneres y otros, pasar factura a la ciudadanía  por todo, etc. etc.

                                                                          D. Robles



No hay comentarios:

Publicar un comentario