De nuevo Venezuela en la escena política nacional. Sospecho que alguien
barrunta elecciones y hay que mover el
árbol.
Antes de continuar he de decir, que no seré yo quien defienda a Maduro y
cuanto representa, lo que no quiere decir que me llame la atención la
recurrencia a este país como si fuese el único en el mundo a denunciar por prácticas
más que dudosas.
Leopoldo López convocó a la “crem” de la política española para denunciar
de nuevo la falta de libertades en el país latino. Aznar y González, en
compañía de Rivera posaron en la foto, a la vez que González aprovechó para
enviar mensaje a Iglesias, que en el fondo también le preocupa, aunque por
motivos bien diferentes.
A Iglesias le escuché en múltiples ocasiones censurar que alguien pueda
estar privado de libertad por defender una idea, sea donde sea: algo elemental,
pero tal vez le falte decirlo en un idioma fácil de entender para que alguno lo
pueda interiorizar, aunque también es cierto que cuando algo no interesa, se
diga como se diga, no se va a escuchar; mejor mantener un mantra.
Es reprobable desde cualquier punto de vista privar de libertad a cualquier
persona por defender una idea o posición, sea quien sea y donde sea. A partir
de ahí, utilizar algunos casos concretos en los términos que vemos hay
que darle lecturas varias.
Pues bien Sres. Aznar, González y Rivera: No puedo estar más de acuerdo
con ustedes en trabajar y luchar por la libertad, los derechos humanos y en
contra de toda manifestación y práctica que vulnere tales principios, por lo
que les invito a que se pongan a ello de forma seria y rigurosa.
Por cierto, no
sé si el Sr. Aznar estaba pensando en esos derechos humanos cuando decidió
acudir a la cita de Irak.
Recuerdo, no hace mucho tiempo, cuando Aznar y González
se hacían fotos con el amigo Venezolano: era Chávez, no otro, a quien
dispensaban buen trato y consideración. Debía ser motivado a que era buen
cliente. Nos compraba armas, nosotros vendíamos y ante el negocio todo el mundo
es bueno, parece ser. De repente se convierten en demonios, y no está claro si
dejó de ser cliente o más bien es debido al interés que despierta como
argumento para sacudir estopa a PODEMOS, donde encontraron un filón y consiguieron
que forme parte de nuestro menú diario.
Saben que funciona, puesto que con
ayuda de sus altavoces mediáticos hacen que demasiada gente lo crea, asuma y
reproduzca. Funciona de tal manera que hasta el recién llegado Rivera se sube a
la ola a ver si pesca algo.
Si de verdad quieren trabajar en pro
de los derechos humanos, empiecen ya, no esperen más y vemos en cuantas partes
pueden trabajar.
Un ejemplo que me tiene un poco
desorientado: hay democracias tan consolidadas, donde se respetan con escrúpulo
los derechos humanos, la libertad de expresión no se cuestiona y la mujer
dispone de dignidad máxima.
Tomo como referencia Arabia Saudí,
China o Guinea, por señalar tres ejemplos representativos de países amigos, que
al mantener un status importante y resultado
aceptable en la balanza de pagos, resultan intocables para el paradigma del
respeto español que representan nuestros personajes de la escena.
Estos casos y otros como estos, ni
tocarlo. Recuerden cuando el actual Gobierno español se apresuró a elaborar una
ley para impedir a la Justicia Española encausar a un delincuente foráneo. Fue una
ocasión en que el objetivo era ciudadano chino. Hecho que molestó al gigante
asiático. Claro, ante tal preocupación se modifican leyes y lo que resulte necesario,
además de silenciar lo que convenga.
Las consecuencias de tal ligereza se
empezaron a ver bastante pronto, pero el silencio hace su trabajo.
No importa arrodillarse ante China si
es necesario antes que molestar, o cualquier buen cliente. Para
entretenimiento de buen discurso ya tenemos Venezuela.
Venezuela, hace poco tiempo celebró elecciones y las perdió Maduro. Cuando toque presidenciales veremos qué pasa. A partir de aquí ¿resulta
aceptable lo que está haciendo este mandatario tras el resultado? Pues más bien
no.
¿Alguien me puede indicar cuando fueron las últimas elecciones en Arabia Saudí o China?
¿Alguien me puede indicar cuando fueron las últimas elecciones en Arabia Saudí o China?
Estos días trascendió la relación
razonablemente cómplice que mantuvo González en su época de Presidente Español
con la dictadura Argentina por intereses políticos de ambos, parece ser. ¿En
qué está pensando González cuando imparte lecciones de proceder democrático?
Tal vez para él las cosas no están bien o mal en si mismas, sino dependiendo
que quien las hace.
Pues no, no creo que ninguno de los
tres esté autorizado para disertar sobre un país en concreto, a no ser que sitúen su discurso en un marco universal.
Hay mucha gente a la que son capaces
de “embobar” y lo saben, por eso de vez en cuando hay que salir a escena
acompañados de medios afines y lanzar mensajes para que esa masa social no
se duerma, no vaya a ser que se entere de alguna verdad que no interese y tenga consecuencias en clave
interna.
Este es el asunto estimado trío.
D. Robles
Me ha gustado mucho esta reflexión, sin embargo, debo decir que le falta una parte muy importante, y es la gente. En principio pudiera parecer que la gente es la protagonista, ya que ante semejantes comportamientos, personas medianamente inteligentes, percibirían las intenciones de estas noticias. Sin embargo, y a pesar de la reincidencia de estos comportamientos OBJETIVAMENTE interesados y dedicados a influenciar y condicionar el pensamiento de la gente el voto de ésta vuelve a ser parecido.
ResponderEliminarQuiero llegar a que la vieja política pone todos sus recursos a funcionar para impedir que la nueva política, llena de personas muy competentes en cada ámbito que ocupan, llegue a gobernar España. Esto ya sabíamos todos que iba a pasar. Le pregunto al resto de la gente, por qué esos mecanismos son tan efectivos en la mayoría de los casos, si bien conmigo no lo son. No me considero más listo que el resto, pero sí nos considero a todos muy limitados, y al fin y al cabo, en España tenemos los políticos que hemos votado, que no se le olvide a nadie. Quizás habría que replantearse las reglas del juego porque los de arriba nos saben marionetas, y como tales, hacemos lo que quieren.
Gracias por tu opinión.
EliminarSólo puedo decir que comparto la reflexión de principio a fin y que efectivamente somos marionetas en manos de las maquinarias bien engrasadas de los aparatos. Ahora bien, no por ello hay que dejar de trabajar en la medida que cada uno pueda, para desenmascarar esas prácticas y que lleguemos a darnos cuenta en número suficiente y ser capaces de hacer cambiar muchas cosas.
Gracias de nuevo
Un saludo