miércoles, 14 de octubre de 2020

DE NUEVO LA JUDICATURA

 

Otra vez la Justicia se convierte en ariete partidario. Otra vez, y de nuevo para echarse trastos a la testa. 
Dicen los unos de los otros que tratan de politizar la Justicia, como si los órganos judiciales no estuvieran politizados por sí mismos y desde siempre.
¿Es rentable la algarabía? Seguro que sí, dependiendo para quien.

Llevamos dos años con un órgano atascado, en funciones, sin renovar por motivos de sobra conocidos. 

No sé si la forma planteada es la mejor o hay otras. Tal vez no sea la mejor, sobre todo si pensamos en un futuro posible. Ahora bien, está claro que si hay algo insostenible es la situación actual y que un partido por obra y gracia se empeñe en no cumplir la norma y arrastre a todos a esta situación.

Resulta curioso, por decirlo en forma suave, escuchar a representantes del PP hablar de ¨tics¨ totalitarios, injerencias y ese largo rosario a que nos tienen acostumbrados y que conocemos de memoria, cuando son ellos los dueños del método.

Bien podríamos decir que resulta cuando menos atrevido ver cómo critican sus propias actitudes, porque eso es lo que presentan.
La historia reciente es muy ilustrativa.

El PP está muy cómodo con el actual órgano de gobierno de la Judicatura por sus afinidades y porque como bien dijo en su día un alto cargo: ¨Lo tenemos bajo control. ¨ Eso es lo que hay. El PP sólo renueva cuando gobierna, siempre bloquea y se opone cuando no lo hace, ¿por qué? ¿todavía hay quien no se dio cuenta?

A mayores hay que añadir, que nada menos que exige que una parte del gobierno se ausente, pero ¿qué cachondeo es este? ¿Cómo puede quien presume de demócrata tachar de ilegítimo el resultado de las urnas? Se puede entender una aptitud así de la formación antisistema VOX, pero no del resto.

Los órganos de Gobierno de los Jueces siempre estuvieron politizados y lo seguirán estando. Es un órgano formado por jueces sí, y los jueces son personas con ideología; y pensar que son suficientes quienes no aparcan esa ideología en la puerta de la sala decisoria según qué casos se hace bastante palpable.

Es exigible e irrenunciable que apliquen la normativa de forma rigurosa e imparcial y eso hoy genera demasiadas dudas.

A partir de aquí, diga lo que diga y quien lo diga, el movimiento del Gobierno, con independencia de la posibilidad que hubiera otra u otras opciones me parece más que justificada.

Estemos seguros de que esta medida se plantea porque el PP no deja otra opción. No sirven disculpas. No son de recibo los argumentos expuestos estos días por los críticos. No hay nada peor ni más intolerable que el bloqueo actual y los motivos que lo provocan. Nada más detestable que la censura por parte de quienes suponen tener el derecho exclusivo de gobernar y ¨mangonear¨ todo cuanto se mueve atribuyendo a los demás sus propias aptitudes necias y reprobables. Nada más repugnante que tratar de deslegitimar el resultado de las urnas.

¿Quieren despolitizar la justicia? Pues empiecen por hacer que sean los jueces quienes nombren a sus representantes en lugar de los partidos.

Creo que es de sentido común exigir a los políticos que no metan sus manos en la Judicatura; así como también a los Magistrados, más rigor y menos hacer política. Menos todavía seguidismo, porque tanto monta monta tanto.

                                                                 D. Robles

sábado, 4 de abril de 2020

EL OTRO VIRUS


Un virus, de origen conocido o no, no lo sé bien, y tampoco si algún día lo llegaré a saber, nos trajo el momento más complicado de nuestra historia reciente.
Provocó una de esas situaciones en las que emerge lo más grande de una sociedad, y también mantiene a flote aquellas miserias que nos definen.
Vemos de qué somos capaces cuando nos ponemos a trabajar al unísono por una causa común. ¿Nos servirá de ejemplo y seremos capaces de transformar nuestras prioridades en el futuro inmediato?
Tengo que dudarlo, aunque nunca se puede perder la esperanza a que al menos se pueda conseguir en una parte.

Tuvo que llegar un ¨bichito¨ para ponernos ante el espejo de la vida y mostrar que no hay ricos y pobres, altos y bajos, de un hemisferio u otro que nos haga diferentes ante la vida y la muerte. Enseñarnos que ante un pellizco de la vida todos de rodillas y con el mismo miedo en los talones. 
Cierto es que al tronar es cuando nos acordamos de Sta. Bárbara y nos ponemos las pilas; bueno, casi todos, nunca ha de faltar esa miseria que también nos define.

Desde el conocimiento y la ciencia, pasando por el poder económico con sus aviones, hasta el último ínclito andante se pone en acción para conseguir un fin: doblar al ¨bicho¨. Vencer la amenaza. Una amenaza común y universal.

Momentos también, en que no puedo evitar recordar, esas miserias puestas de relieve por algún personaje poderoso, o al menos eso cree hasta que se sienta delante de un ¨bichito¨. Dijo en una ocasión Christine Lagarde, alma ejecutiva entonces del del Fondo Monetario Internacional que la longevidad era un problema para la economía, casualmente es donde más ataca ¨Covi¨ No vi en sus palabras intención de darnos ejemplo, porque de muchachita quince añera tiene más bien poco. Tampoco lo quiero, conste. No me definen esos conceptos o valores. Más recientes son las exposiciones de algún botarate como el Presidente Americano o Premier Británico cuando estaban dispuestos a anteponer la economía a la vida de tanta ciudadanía. ¿Será posible que su posición les provea de la suficiente torpeza para no ser conscientes que son mortales?¿que un bichito invisible los puede arrodillar como al resto de la humanidad?
La persona al servicio de la economía, buena sentencia.

Veamos nuestra realidad inmediata. En nuestro país, una situación desbordada, inesperada e imprevisible, para lo que nadie estaba suficientemente preparado, como ocurre más allá de cualquier frontera y nos pone ante un espejo. Todo el mundo cierra filas, menos aquellos personajes que no saben estar a la altura y víctimas de su miseria tratan de rentabilizar una desgracia general por un puñado de adeptos que seguro encontrarán.

Nuestra sanidad es ejemplar. No voy a descubrir nada. Ejemplar sus profesionales que desde la devaluación vivida en los últimos años sacan fuerza de flaqueza para enfrentarse en primera línea a la amenaza. Ejemplar está siendo el aporte que llega desde todos los rincones de la geografía. Desde quienes pueden, tienen y quieren aportar algo. Ejemplo claro lo realizado en IFEMA.
Hoy expresamos muestras de reconocimiento hacia el colectivo sanitario desde los balcones con aplauso. Me pregunto también, dónde estábamos hace unos años cuando esos mimos profesionales luchaban tratando de impedir el desmantelamiento de la sanidad pública. No estábamos a su lado, no, y si nos asomábamos a algún balcón era para observar el ambiente en el mejor de los casos, y otros para decir o pensar que estaban luchando por su interés particular. Hoy aplaudimos. Con mucha razón, pero ¿nos servirá esto para algo?

Decepcionante los representantes públicos que tratan de aprovechar el momento para su guerra particular y no me sorprendería saber que les viene muy bien las víctimas para su argumentario y bagaje dialéctico; no sería la primera vez (lo veremos).
Líderes que lo mejor que representan es la vergüenza nacional en clara contraposición al orgullo que nos hacen sentir tantos y tantos trabajadores y profesionales desde los más diferentes ámbitos.
Se suele decir que siempre tiende a hablar quien más motivos tiene para estar callado. Todos sabemos, o debiéramos, el ¨palo¨ que se le dio en los últimos años a la sanidad púbica: eliminación de camas, expulsión de profesionales, sustitución de fármacos por otros que suponían ahorro, aunque, según qué caso, algunos presentaran claras contraindicaciones, venta de un gran sistema a intereses particulares cuyo único objetivo es la rentabilidad. Y quienes desarrollaron tal ¨guisa¨ se atreven hoy a levantar la voz.
En una ocasión dije y hoy repito: ¨servicios sociales y beneficio económico no son compatibles¨.

Vemos también lo que supone haber deslocalizado la producción. Resulta que nos acabamos de dar cuenta que en una situación de emergencia nuestro granero de producto está en China. ¡Ah qué cosas! Y hay que recurrir a la solidaridad (grande y bienvenida) de nuestro tejido productivo para reconvertirlo a la emergencia nacional.
¿Nos servirá para aprender algo?

Hay otro virus inoculado y manifestado sobre los hombros que afecta a la inteligencia para el que no hay antídoto en farmacias. Tal vez sí en las escuelas.
Eso me hace dudar que esta experiencia que vivimos sirva para cambiar mucho, o tan siquiera algo. 
Los ¨carneiros¨ no saben leer.
                                                    D. Robles

domingo, 16 de febrero de 2020

EUTANASIA: PROBLEMA O SOLUCIÓN


La historia se repite. No abandonamos el empeño de no aprender de ella.
Siempre que un Gobierno Socialista promovió una norma -ley que supone una cierta normalización y da respuesta a una demanda social, emergen las voces más conservadoras del País expresando su más férrea oposición. 
Utilizan todos los recursos habidos y algo más para evitar que puedan salir adelante. Cierto es también, que cuando tienen ocasión de cambiarlas no lo hacen, y además se convierten en fervorosos practicantes. Observemos qué ocurrió con la ley del divorcio, la ley que favorece los derechos de las personas homosexuales, la ley de interrupción del embarazo, y todas cuantas supongan un cambio importante.
Debe ser debido a que, como buenos conservadores, quieren conservar lo que hay sin mover una coma. ¿Hay algo más incongruente que una persona homosexual criticando y oponiéndose a una ley que normaliza su situación y derechos? Este caso como otros me lleva a decir que: ¡cosas veredes!
Otra: la del aborto, no exenta de la correspondiente hipocresía puesto que mientras se oponían con fuerza a su entrada en vigor en España, había quien acudía a Gran Bretaña o Portugal a practicar lo que tan malo era aquí. Había quien no quería hablar de ello porque lo denominaba asesinato, hasta que tocó en casa, pasó entonces del asesinato a preguntar dónde se hacía eso. No se atrevía a pronunciar la fatídica expresión, le llamaba eso.

Hoy toca la eutanasia. Seguro que tendrá el mismo recorrido. Hasta entonces nos tocará escuchar de todo, hasta las ¨sandeces¨ más impensables.
El portavoz Popular, ya lo habrán escuchado, dice que es una maniobra de la izquierda para ahorrar recursos; una forma más de practicar recortes. Lo dice sin sonrojarse y lleno de razón. Este Sr, para más inri es médico. ¡Quién lo podría pensar! Está claro que los títulos académicos pueden aportar conocimientos, pero no dotan de inteligencia y mucho menos de educación.
Ahora entran en acción los recién llegados y nuevos salvadores de la humanidad y patria para decirnos que ¨Dios nos perdone¨.
Y cómo no, los representantes de Dios en la tierra empeñados en cuidarnos de nuestros malos pensamientos y advertirnos de la proximidad del pecado y el mal.
Pues bien, como esto forma parte del libre pensamiento, es legítimo y como tal ha de ser respetado y también sujeto a crítica como todo.

La ley que pretende regularizar la eutanasia facilita y permite, nunca obliga, ¿cuál es pues, el motivo racional para la feroz oposición? ¿han de prevalecer las moralinas sobre el raciocinio?
Teniendo en cuenta que sobre mi vida decido yo, y nadie más que yo, quede claro, puedo en un momento, bajo las circunstancias que corresponda decidir que se acabó la película. ¿Quién se puede erigir en garante de decisiones que contravengan las mías? ¿Quién me tiene que decir qué está bien y qué no? más todavía, ¿qué está bien y qué mal?
Si alguien quiere, sea por influencia divina o la suerte que fuere agotar sus días sufriendo como una bestia, está en su derecho de hacerlo, es su decisión, la ley no le va a obligar a hacer lo contrario. Pero quien decida acabar sus días ¿quién es alguien para arrogarse derecho alguno a impedirlo? ¿en nombre de qué o quién?  
Abundan ejemplos que asisten este pensamiento, y quien crea disponer de un derecho que no le corresponde, sea en nombre de la divinidad como pretende el clero a través de su doctrina de fábula y sus fervientes defensores parlamentarios, sea en nombre de otra convicción, sepan que NO ES ASÍ.
A ver si se enteran de una vez por todas:
SOBRE MI VIDA DECIDO YO.
                                                           D. Robles

domingo, 9 de febrero de 2020

EL OCASO DE UN POPULISMO


Se dice que el tiempo suele colocar cada pieza en su lugar.
Si así es, no es menos cierto que según de que hablemos ese tiempo puede ser demasiado largo, y en algún caso prudentemente razonable.
Viene a cuento este comentario para tratar el asunto que hoy me ocupa.

 De forma insistente y repetida hasta la saciedad, estos últimos años hubo políticos empeñados en convencernos y tratar de hacer que interiorizásemos algunos conceptos, no ajustándose al significado de estos sino más bien a lo que ellos pretendían que interpretásemos; tal es el caso de populismo y constitucionalismo. Seguro que en muchos casos lo habrán conseguido y otros, viendo el resultado final, seguro que no.

Nadie como Cs a través de sus representantes, en especial su líder abanderó tal objetivo, a la vez que pocos interpretaron de forma tan sublime el manido y denostado populismo. Se hartaron de repartir carnés de populismo. Se llenaron de razón para afirmar quien era constitucionalista y quien no, y un etc., tan largo que al final ese tiempo terminó llevándolos a un escenario donde por méritos propios aspiraron y nunca hubieran deseado.
Ese tiempo y forma de proceder se llevó por delante al populista Rivera y a la debacle su formación. Y cuando se abría una puerta a un posible cambio de rumbo, fruto de un resultado claro, contundente y sin paliativos, que debía haber servido de aprendizaje de lección, todo apunta a que, si ese mismo tiempo no lo remedia veremos convertirse a Cs en la segunda versión de UPyD. No se requiere mucho esfuerzo para poder prever tal momento. Si Inés Arrimadas se erige como todo apunta en sucesora, viendo su puesta en escena de las últimas semanas, este destino será un hecho inevitable. Tiempo al tiempo. No sólo no aprendieron nada, sino que siguen insistiendo en el error.

El último movimiento es buscar salvavidas en el PP. Ahora. El argumento exhibido no es más que una pedida de auxilio in extremis que de llevarse a efecto hará que terminen diluyéndose bajo el paraguas azul. La pinza PP – VOX les asfixiará. Su electorado de hace tres, cuatro años, hoy encontró otras opciones más sólidas acorde a su ideario.
¿Cómo pueden explicar este giro dos meses después de no aceptar esa coalición porque su eterna aspiración era convertirse en auténtica alternativa? 
Sumergirse en el PP, y nada menos que el PP de Casado y sus muchach@s les conducirá a su ocaso absoluto.

Su exlíder presentará en breve un libro. Libro que no deja de preocupar a más de uno de los suyos. Y nos anuncia que se va a dedicar a dar conferencias y asesorar a políticos latinos.
Opción que no deja de plantearme otra pregunta: esa asesoría ¿será desinteresada o será retribuida? Porque de ser lo segundo estaríamos ante un movimiento autocrítico. Recordemos las algarabías orquestadas con gran eco mediático interesado frente a otros trabajos de esta naturaleza.
En definitiva, y para terminar con otra expresión hecha, como comenzaba esta opinión: ¿será que por la boca muere el pez?
                                                             D. Robles     


jueves, 30 de enero de 2020

EL PIN Y EL PUN


¿Será posible algún día en este Santo País disfrutar de un sistema educativo serio, inclusivo, pensado en clave de futuro y no sujeto a los vaivenes partidarios?

No por mucho repetirlo es menos oportuno insistir en la importancia de la educación como pilar fundamental sobre el que se construye una sociedad.
El abanico que nos abren unos y otros nos permite ver con cierta claridad la orientación de cada modelo y poder diferenciar a su vez el tipo social a que nos conducirían. 
Todo ello aderezado con sus respectivos discursos. Y aquí nos encontramos con casos tan ilustrativos que nos permite observar cómo unos tratan de vender su modelo desde la censura de otras opciones; mintiendo sin pudor, tratando de poner en valor aquello que vulnerarían si tuvieran la posibilidad de llevarlo a efecto.
Hablan con soltura en nombre de una libertad que contravienen sin complejo.

La aparición en la escena política española de un grupúsculo de intolerantes agitadores y odiadores compulsivos, con efecto arrastre hacia quien, descolocado, no sabe encontrar su lugar, hace que, en el supuesto de tener más importancia de la que tienen, que ya es suficiente por lo que vamos viendo, corramos un serio riego de retroceder décadas en el terreno social si no tomamos en serio esta posibilidad.

Como estamos en un momento en el que la prioridad es la algarabía y el barullo para evitar que el Gobierno de turno pueda construir algo, hay que levantar barricadas y practicar la guerrilla desde cualquier esquina con el fin de asustar a la población. No importa que lo que se diga sea cierto o no, que usen imágenes falsas para fundamentar unos supuestos hechos que sirven para su fin. No importa, todo vale para agitar el vocerío y generar confusión; siempre hay quien lo asume y compra, y ya sabemos: a río revuelto….

El coro está bien afinado. Tanto más cuanto mayor es el interés del ruido.
Llevamos ya un tiempo escuchando despropósitos diversos, y todo apunta a que no hay límite.
Hoy toca poner un pin, nada menos que un pin. Le llaman pin parental. ¡Casi nada! Y lo presentan sin rubor defendiendo la tesis del adoctrinamiento.

Veamos: Poner en conocimiento de los niños la naturaleza que les es propia es indecoroso, en la escuela. Tal vez sea mejor método educativo YouTube. Educar en valores cívicos: aceptación de la diversidad, respeto, igualdad, etc., es adoctrinar.
Impartir materias como la Filosofía y enseñar a pensar de forma crítica, es adoctrinar, por eso es mejor prescindir de ella. Ahora bien, rezar el rosario, imponer el catecismo y religión con mismo rango que las ciencias es educar en libertad.
Incluso se atreve a hablar en estos términos quien elaboró la LOMCE .
Una Ley mercantilista, clasista, excluyente y segregadora. Todo cuanto una ley educativa rigurosa debe no contemplar. 
Una Ley que no promueve ciudadanía libre. Que en lugar de enseñar a pensar prefiere enseñar a rezar.
Y tal vez es este el interés que hay detrás de todo el ruido: evitar que la gente aprenda a pensar. Favorecer la obediencia y la sumisión a través del temor. Una sociedad poco culta es más sumisa y resulta más fácil controlar.

Las opciones defendidas hoy por los revoltosos no es algo que pueda quedar al amparo de la supuesta elección y libertad de tal o cual padre o madre, es sencillamente intolerable.
Y cuando emergen dirigentes con estos tics y estos pins, por el bien de la comunidad hay que procurar que según llegaron se puedan ir.
                                                                      D. Robles