sábado, 9 de marzo de 2024

SERVICIO DE INJERENCIAS

 

Se sirven injerencias a domicilio. Este podría ser el título de la escena enrevesada que nos sirven actores y actrices de la vida pública un día sí y otro también. Aunque más que injerencias yo hablaría de connivencias. Lo veo más ajustado a los hechos a tratar.

El totum revolutum de la vida social y política de este país nos propone una ensalada difícil de aderezar y peor de digerir.

Políticos por un lado y algunos jueces por otro nos van a volver locos. Como teníamos poco con la manida injerencia de la política en el terreno judicial, ahora descubrimos la injerencia de la Judicatura, o mejor, una parte de ella en la vida política, y no es que no se supiera, solo que ahora se hace con descaro y a discreción.

Si la primera es censurable, que lo es se mire por donde se mire, aunque, dicho sea, que si la hay es porque siempre hay jueces dispuestos a participar del juego, la segunda es sencillamente vergonzosa.

¿Por qué se habla tan poco de esta última?, ¿no interesa?, ¿es políticamente incorrecto?

Los jueces por el hecho de serlo no son sujetos intocables. No están al margen de la crítica y si se meten en jardines han de asumir sus consecuencias.

“Que nos dejen en paz”: dicen. Claro. Hagan su trabajo, que no es precisamente legislar o tratar de impedir que se legisle y apliquen la ley con el rigor y seriedad que se espera de sus señorías.

Las leyes las hace el Poder Legislativo, es decir, el Parlamento, no sus señorías togadas. A partir de aquí les puede gustar o no, como a cualquiera, pero su misión no es de gusto sino de aplicación de aquello que emana del Poder Legislativo.

Como colectivo grande que es, está sujeto a que una parte de él de la nota, por eso hay que reivindicar también el trabajo serio y riguroso que lleva a cabo la inmensa mayoría de jueces y juezas y no caer en la tentación de extender a todos la mala praxis de unos cuantos, pero estos cuantos se hacen notar con estruendo incluido y por eso hay que denunciarlo y aseverar que no pueden estar donde están.

¿Cómo hay que interpretar el posicionamiento del Poder Judicial respecto a una ley que no existe, antes incluso de iniciar su recorrido? Además, en clara connivencia con un partido político que ahora ya sabemos que haría lo mismo, o parecido, si hubieran tenido la ocasión, y para el mismo fin que el actual Gobierno; eso comentó en privado, que resultó no ser tanto el propio Sr. Feijóo. ¿Por qué si esto es así tanta algarabía y tanto barrizal? Esto tiene nombre, se llama hipocresía.

¿Cómo se debe interpretar un auto del Poder Judicial tratando de impedir una votación parlamentaria? en connivencia con el mismo partido político, claro, ¡habrase visto! ¿No es un escándalo?

¿Tiene algún sentido lógico que un juez se saque de la manga delitos para boicotear una iniciativa política? Sea buena o no una ley. Eso lo dejo al margen. Lo que no puede quedar al margen es la actuación de estos jueces.

¿Quién es El Sr. García Castellón? Se puede decir sin temor a equivocación que es un Juez del PP para el PP. Recordemos los famosos audios entre Zaplana y González. ¿Dónde estaba G. Castellón?, ¿por qué retornó a España y a la Audiencia Nacional?, ¿por medio de quién y para qué? ¿A quién sustituyó y cual fue el mecanismo de su incorporación a la A. N. y el traslado de su predecesor?, ¿qué casos estaba llevando el Juez Velasco y asumió el Sr. García Castellón?, en fin, creo que los hechos avalan esta opinión. Un Juez que cada asunto que eleva y cruza los Pirineos recibe las collejas de sus colegas europeos que hasta lo acusan de mentirles para conseguir su fin político.

¿Se preguntaron alguna vez cual es el motivo por el que el PP se empeña en no cumplir las reglas constitucionales y sigue bloqueando la renovación de estos personajes? No seamos ingenuos y vayamos a pensar que son ciertas las innumerables disculpas expuestas, no. Hasta que no se resuelvan todos los asuntos judiciales que tiene pendientes con la Justicia, y no son pocos, seguirá habiendo disculpas justificativas. ¿Por qué? porque hay que procurar que las causas se resuelvan a tiempo y por jueces amigos ya que, como bien dijeron en su momento (se le escapó a alguno, como hace muy poco al sr. Feijóo), lo tenemos controlado por la puerta de atrás, y eso ayuda. No deja de ser curioso que desde este partido no se cansen de anunciarnos todos los días el interés de otros partidos por controlar el sistema Judicial, que será cierto, no voy a decir que no, pero sabiendo lo que ellos hacen, es cuando menos chocante.

Ser constitucionalista no es decirlo cada mañana, es cumplir la Carta Magna. Quien no la cumple y respeta se sitúa fuera de ella y como consecuencia y conclusión podríamos decir que el PP es hoy el único partido del arco parlamentario que no cumple la Constitución. Algo muy serio.

Imaginen por un momento si lo que está haciendo el Partido Popular lo estuviera haciendo el Partido Socialista u otro. ¡Lo que estaríamos escuchando y viendo! Aunque también es difícil pensar que cualquier otro Partido haría algo parecido. O tal vez sí: sólo uno

                                                                                                            D. Robles

domingo, 23 de abril de 2023

CARTA ABIERTA A PODEMOS Vs PABLO IGLESIAS

 

Estimado Pablo:

Soy alguien que sigue de cerca la vida pública porque formo parte de este mundo y me preocupa y afecta, como al resto de la población, todo cuanto hacéis, dejáis de hacer y también manifestáis o calláis todos y todas. También las formas en que lo hacéis.

 Después del resultado obtenido en las últimas elecciones autonómicas madrileñas, tomaste la determinación de apartarte considerando que lejos de aportar tenías la impresión de que empezabas a restar. Ese gesto, tan poco habitual en la vida pública consideré que te hacía alguien con una coherencia poco común.

Alabo este tipo de gestos. Cierto es, que sí te apartaste (de la primera línea) pero no te fuiste, y no creo que haya que irse, sin embargo, sí creo que hay que saber apartarse. No supiste hacerlo. Tu omnipresencia y más en la forma en que lo haces sigue restando. Restando en el ideario que dices defender y también en el crédito y simpatía que un día supiste ganarte. Dijo un día Felipe González que los ex son a veces como jarrones chinos porque no se sabe muy bien donde colocar y siempre estorban y creo que vas por ese camino. Una pena, pero es la opción que eliges.

 Un día pensaste que Yolanda Diaz era una gran apuesta de futuro. No estabas equivocado, creo. Su trabajo, gestión y resultados, forma de interpretar y puesta en escena la hacen acreedora a ser alguien a tener en cuenta. A cualquier persona pública hay que valorarla más por lo que hace que por aquello que dice que hace, entiendo. Hay pocas dudas sobre su clase, no es en vano ni tampoco creo que sea casualidad el nivel de valoración que mantiene.  Ahora pregunto: si eso es así ¿por qué te empeñas en hacer la puñeta un día sí y otro también?

Estáis, y lo digo en plural, errando. No sé bien si es cuestión de endiosamiento u otro, lo cierto es que cansáis, y cansáis a ese hipotético electorado.

 ¿Sabes cuál puede ser el resultado de esto? Justo el que no quieres o queréis

Mirad, Pablo, Ione, Irene, Pablo Echenique…… Feminismo sí, estoy de acuerdo, fundamentalismo no. Protección a los animales sí, faltaría más, pero esta “animalada” que habéis hecho no. Hay que tener un poco de sentido común, los pies en la tierra y cierta dosis de saber medir.

¿Cómo es posible que después de ver los efectos que provocó la llamada Ley del “solo es si” se haya producido ese enrocamiento?

Que una parte de la Justicia se dio mucha prisa en actuar, también es cierto, pero eso ya lo sabíais ¿por qué entonces se habilitó el camino? Y viendo las consecuencias ¿todo se reduce a una actuación equivocada de los Jueces? No: Equivocad@s estáis vosotr@s.

Sí Irene, había que arreglar ese desaguisado y no creo que las víctimas de esta lacra estén menos protegidas después de la reforma que antes. Después de esto, Irene: debías haber dimitido. Eso hubiera sido lo correcto, coherente y te hubiera concedido un respeto por ello.

Estar en un Gobierno y fuera de él a la vez es algo difícil de explicar y peor de entender. Sinceramente creo que no sabéis estar a la altura exigida.

Si hablamos en términos de izquierda y derecha, no sé muy bien si en las próximas elecciones ganará un bloque u otro. Pero sí sé que estáis ayudando mucho a que gane el que no queréis, supongo. Es decir, estáis empeña@s en seguir restando. Allá vosotr@s.

Si así fuera no busquéis culpables de ese escenario. Vosotr@s seréis protagonistas en primera persona. Si un día acertaste con la propuesta de Yolanda no te empeñes u os empeñéis en fundirla ni tampoco dirigirla. Esto último creo que no va a resultar fácil.

No tiene sentido lo que estáis haciendo. No es cuestión de imponer no sé muy bien que cosas. Se trata de saber qué papel hay que jugar y donde está hoy cada cual. El vuestro no es para tirar cohetes.

 Esas dos figuras emergentes que un día revolucionasteis la política en este país os empeñáis en ser flor de un día y lo vais a conseguir. Albert Rivera, y su C´s se veía venir desde hace tiempo. Estaba cantado el recorrido y no es necesario, creo, más comentarios sobre C´s. Pablo Iglesias y tu Podemos vais por el mismo camino. Ambos casos os empeñáis en dar razones a quien menos quisierais hacerlo.

 En fin. Esto no es más que una reflexión de un ciudadano de a pie.

                                                        D. Robles

jueves, 15 de septiembre de 2022

Y ESPERAN QUE CREAMOS EN ELLA

 

Y después esperarán que creamos en la Justicia y se preguntarán por qué hay tan poca fe en ella.

Los propios Jueces, encargados de velar por la ley y aplicarla con rigor no tienen el menor pudor en no cumplirla y situarse al margen de ella.  El órgano de gobierno de la Judicatura después de llevar cuatro años fuera de onda, esta semana incumple una vez más su cometido para seguir perpetrando la situación más insólita y por qué no, vergonzosa, en una Institución de este nivel.

Recientemente, en la apertura del curso, el presidente de la Institución, Sr. Lesmes amagó con dimitir si los políticos encargados de su renovación no cumplían con el deber que les encomienda la norma. Y yo me pregunto por qué en lugar de amagar no dimite de una vez. Si lleva cuatro años en situación irregular hace tres que debía haberlo hecho. Mejor crear un vacío que no vivir este esperpento.

Mal está que el político interfiera en la Justicia, pero tal vez sea aún peor que un Juez interfiera en la política al amparo de una toga. Hay decisiones en la forma y en el tiempo que así lo expresan.

Ejemplos hay unos pocos.

A veces nos presentan un “Juez estrella” dicen, por los asuntos delicados o escabrosos que enfrenta, y más si se atreve con algún “intocable”, tratando de esta forma de desacreditarlo. Otras, emerge algún Juez que se estrella: bien buscando la forma de estrellar a alguien, bien tratando de evitar que alguien se estrelle.

Prueba palpable y sin esconderse: el Juez García Castellón. Por una parte, no para de buscar causas que inculpen a líderes de la formación morada, aunque ninguno llegue a puerto porque todas cuantas abrieron terminaron en nada al no haber pruebas. Con el simple hecho de abrir causa el daño ya está hecho. Bueno, no es exacto, alguna prueba sí hay: quedó probado que se fabricaron para desacreditarlos y nada menos que desde el Gobierno de turno. ¿Qué pasó a quien las fabrico?, ¿a quién de forma cómplice las aireo? Nada. Sin embargo, García Castellón sigue insistiendo en abrir causas, alguna por segunda vez y quien sabe si habrá una quinta y sobre todo cuando se avecina alguna campaña de interés. Todo esto, claro está, con la inestimable colaboración y complicidad de la prensa del país que se presenta como seria y no se cansa de airear causas abiertas, con pruebas o sin ellas, a la vez que silencia y no dice ni “mu” cuando se cierran porque no aparecen las pruebas.

Compañeros de carrera piden a García Castellón que pare ya, que deje el mantra, pero oídos sordos sigue y sigue. Este buen hombre debe desayunar pastas “Duracell” 

Sin embargo, ante pruebas evidentes y palpables, hechas públicas, suficientes para llamar a capítulo a la Sra. Cospedal y tal vez a quien fue su jefe de filas dice este Juez que no hay causa. Está claro que hay que considerar favores y de paso…. ¿Es esta una forma de hacer política al amparo y sombra de esa toga? Desde luego, influir influye.

Ayer conocimos la última parte de la sentencia de los ERES (hasta ahora). No pretendo quitar una coma a la importancia del caso que ya tiene bastante de escándalo, pero, si leemos el voto particular de las dos Magistradas, y es de suponer que bastante fundado, hace cuando menos pensar que tal vez haya también tras esa sentencia, sobre todo para algún encausado un voto con matiz político y no sólo judicial. En definitiva, creer en la Justicia poco, mucho o nada depende en gran medida de la actuación de sus protagonistas, y el espectáculo que nos brindan algunas señorías no es precisamente para dormir tranquilos.

¿Debemos pensar que todos y todas, miembros de la Judicatura actúan de esta forma? Por supuesto que no. Hay grandes Juristas, grandes profesionales que actúan con rigor y velan por el buen funcionamiento del sistema, gracias a los cuales se mantiene un cierto nivel, lo que no quiere decir que como en cualquier colectivo haya “garbanzos” y no es justo que estos “garbancitos” contribuyan al descrédito del conjunto.

Así que, por mucho que aparenten y esfuercen, no esperen que la ciudadanía sienta complicidad con la Justicia. Mucho han de cambiar.

                                                          D. Robles    

lunes, 5 de septiembre de 2022

URBANITA DESPISTADO

 

Asoma septiembre y languidece el verano. Se va el verano vacacional que empieza con julio y da sus últimos coletazos en agosto después de mover tanta y tanta gente de un lugar a otro.

Vecinos de grandes y no tan grandes urbes están descubriendo para disfrutar el periodo estival otro mundo alternativo al clásico de sol y playa. El mundo rural. La montaña. Espacio natural puerta de paz, tranquilidad, buena temperatura (más en un año como este donde los dígitos de los termómetros nos tuvieron acongojados). Buenos lugares donde dar grandes paseos alejados del calor y dureza del asfalto y algo que no es menor: el calor y hospitalidad de los lugareños, que si el visitante se presta a ello en dos días es uno más del lugar.

El turismo rural lleva a estos espacios naturales una pluralidad y diversidad de visitantes tan variopinta como es la sociedad en sí misma. Por ello, también se acerca algún que otro un tanto despistado que no sabe situarse, y con su paso cambiado aspira a que lo cambien los nativos del lugar. Como el que conduce en dirección contraria y piensa que todos los que encuentra de frente viajan equivocados.

En el campo hay animales de todo tipo como es lógico y natural. Hay producción abundante derivada de esta naturaleza. Algo intrínseco al mundo rural. Pues bien, hay “urbanitas” que aterrizan en este ambiente y se esfuerzan en cambiarlo. Díganme si no, cómo es posible que alguien denuncie a un vecino porque al tener sus aves de corral en libertad observa que el gallo viola a las gallinas, dicen. Y se asustan, escandalizan y denuncian. ¡Habrase visto mayor disparate! Quien denuncia el ruido de un tractor porque le molesta por la mañana. Que si el ladrido de un perro le impide conciliar el sueño (los perros en la ciudad creo que no ladran y hay pocos).  

También quien le molesta el olor a campo que aporta algún animal del entorno. Un largo rosario de curiosidades podría glosar.

Molesta un aroma natural sin disfraz a quien probablemente disfrace otros detrás de un Chanel, Armani o Dior.

Aspiran a involucionar la vida del campo y dirigirla hacia lo que entienden correcto, aunque sea lo más incorrecto a que puedan aspirar.

Bien estaría que una vez situados aquí aprovecharan esa estancia y quizá alguna más para aprender un poco cómo se desarrolla la vida en el campo y a la vez, como se producen tantos y tantos productos que colocados en las estanterías de esas grandes superficies que les son tan familiares pueden interpretar que salen de una fábrica de un polígono industrial. Y claro, no es así. Sin la actividad del campo, ese campo que tanto les llama la atención no habría en esas estanterías muchos artículos tan bien etiquetados y necesarios para su cesta diaria.

Esto en sí mismo ya es chocante y puede ser preocupante si llegamos al siguiente escenario:

Decir primero, que si un “urbanita despistado” no le gusta el ambiente rural lo tiene muy fácil: ¡váyase a otro sitio! Cuando menos no dará el coñazo a la gente del lugar y a quien lo visita de buen grado, además de vivir unas vacaciones estresantes interpretando secuencias que no entiende. Y por supuesto nunca trate de adaptar la vida de un lugar a su forma equivocada de entender una realidad.

En segundo lugar, y aquí me surge el escenario preocupante, es que las autoridades in-competentes próximas a estas situaciones y responsables en la toma de decisiones, atiendan estas demandas para favorecer no sé bien que cosa, y para ello traten de recriminar, limitar o restringir la vida de unos vecinos o un pueblo para dar satisfacción a la irracionalidad. Tengan en cuenta que esta gente no es turista. Es otra cosa. Probablemente individuos con tendencia o próximos a la estupidez que pasaban por allí.

Cualquier vecino de un pueblo, estoy seguro que dirá: bienvenido todo visitante de bien, siéntase como en su casa.

A quien le moleste el gallo, la vaca, un aroma determinado, etc., siempre le quedará la costa y el sol. No se equivoque: disfrute de sus vacaciones y a su vez, deje disfrutar.

                                                                       D. Robles

miércoles, 14 de octubre de 2020

DE NUEVO LA JUDICATURA

 

Otra vez la Justicia se convierte en ariete partidario. Otra vez, y de nuevo para echarse trastos a la testa. 
Dicen los unos de los otros que tratan de politizar la Justicia, como si los órganos judiciales no estuvieran politizados por sí mismos y desde siempre.
¿Es rentable la algarabía? Seguro que sí, dependiendo para quien.

Llevamos dos años con un órgano atascado, en funciones, sin renovar por motivos de sobra conocidos. 

No sé si la forma planteada es la mejor o hay otras. Tal vez no sea la mejor, sobre todo si pensamos en un futuro posible. Ahora bien, está claro que si hay algo insostenible es la situación actual y que un partido por obra y gracia se empeñe en no cumplir la norma y arrastre a todos a esta situación.

Resulta curioso, por decirlo en forma suave, escuchar a representantes del PP hablar de ¨tics¨ totalitarios, injerencias y ese largo rosario a que nos tienen acostumbrados y que conocemos de memoria, cuando son ellos los dueños del método.

Bien podríamos decir que resulta cuando menos atrevido ver cómo critican sus propias actitudes, porque eso es lo que presentan.
La historia reciente es muy ilustrativa.

El PP está muy cómodo con el actual órgano de gobierno de la Judicatura por sus afinidades y porque como bien dijo en su día un alto cargo: ¨Lo tenemos bajo control. ¨ Eso es lo que hay. El PP sólo renueva cuando gobierna, siempre bloquea y se opone cuando no lo hace, ¿por qué? ¿todavía hay quien no se dio cuenta?

A mayores hay que añadir, que nada menos que exige que una parte del gobierno se ausente, pero ¿qué cachondeo es este? ¿Cómo puede quien presume de demócrata tachar de ilegítimo el resultado de las urnas? Se puede entender una aptitud así de la formación antisistema VOX, pero no del resto.

Los órganos de Gobierno de los Jueces siempre estuvieron politizados y lo seguirán estando. Es un órgano formado por jueces sí, y los jueces son personas con ideología; y pensar que son suficientes quienes no aparcan esa ideología en la puerta de la sala decisoria según qué casos se hace bastante palpable.

Es exigible e irrenunciable que apliquen la normativa de forma rigurosa e imparcial y eso hoy genera demasiadas dudas.

A partir de aquí, diga lo que diga y quien lo diga, el movimiento del Gobierno, con independencia de la posibilidad que hubiera otra u otras opciones me parece más que justificada.

Estemos seguros de que esta medida se plantea porque el PP no deja otra opción. No sirven disculpas. No son de recibo los argumentos expuestos estos días por los críticos. No hay nada peor ni más intolerable que el bloqueo actual y los motivos que lo provocan. Nada más detestable que la censura por parte de quienes suponen tener el derecho exclusivo de gobernar y ¨mangonear¨ todo cuanto se mueve atribuyendo a los demás sus propias aptitudes necias y reprobables. Nada más repugnante que tratar de deslegitimar el resultado de las urnas.

¿Quieren despolitizar la justicia? Pues empiecen por hacer que sean los jueces quienes nombren a sus representantes en lugar de los partidos.

Creo que es de sentido común exigir a los políticos que no metan sus manos en la Judicatura; así como también a los Magistrados, más rigor y menos hacer política. Menos todavía seguidismo, porque tanto monta monta tanto.

                                                                 D. Robles

sábado, 4 de abril de 2020

EL OTRO VIRUS


Un virus, de origen conocido o no, no lo sé bien, y tampoco si algún día lo llegaré a saber, nos trajo el momento más complicado de nuestra historia reciente.
Provocó una de esas situaciones en las que emerge lo más grande de una sociedad, y también mantiene a flote aquellas miserias que nos definen.
Vemos de qué somos capaces cuando nos ponemos a trabajar al unísono por una causa común. ¿Nos servirá de ejemplo y seremos capaces de transformar nuestras prioridades en el futuro inmediato?
Tengo que dudarlo, aunque nunca se puede perder la esperanza a que al menos se pueda conseguir en una parte.

Tuvo que llegar un ¨bichito¨ para ponernos ante el espejo de la vida y mostrar que no hay ricos y pobres, altos y bajos, de un hemisferio u otro que nos haga diferentes ante la vida y la muerte. Enseñarnos que ante un pellizco de la vida todos de rodillas y con el mismo miedo en los talones. 
Cierto es que al tronar es cuando nos acordamos de Sta. Bárbara y nos ponemos las pilas; bueno, casi todos, nunca ha de faltar esa miseria que también nos define.

Desde el conocimiento y la ciencia, pasando por el poder económico con sus aviones, hasta el último ínclito andante se pone en acción para conseguir un fin: doblar al ¨bicho¨. Vencer la amenaza. Una amenaza común y universal.

Momentos también, en que no puedo evitar recordar, esas miserias puestas de relieve por algún personaje poderoso, o al menos eso cree hasta que se sienta delante de un ¨bichito¨. Dijo en una ocasión Christine Lagarde, alma ejecutiva entonces del del Fondo Monetario Internacional que la longevidad era un problema para la economía, casualmente es donde más ataca ¨Covi¨ No vi en sus palabras intención de darnos ejemplo, porque de muchachita quince añera tiene más bien poco. Tampoco lo quiero, conste. No me definen esos conceptos o valores. Más recientes son las exposiciones de algún botarate como el Presidente Americano o Premier Británico cuando estaban dispuestos a anteponer la economía a la vida de tanta ciudadanía. ¿Será posible que su posición les provea de la suficiente torpeza para no ser conscientes que son mortales?¿que un bichito invisible los puede arrodillar como al resto de la humanidad?
La persona al servicio de la economía, buena sentencia.

Veamos nuestra realidad inmediata. En nuestro país, una situación desbordada, inesperada e imprevisible, para lo que nadie estaba suficientemente preparado, como ocurre más allá de cualquier frontera y nos pone ante un espejo. Todo el mundo cierra filas, menos aquellos personajes que no saben estar a la altura y víctimas de su miseria tratan de rentabilizar una desgracia general por un puñado de adeptos que seguro encontrarán.

Nuestra sanidad es ejemplar. No voy a descubrir nada. Ejemplar sus profesionales que desde la devaluación vivida en los últimos años sacan fuerza de flaqueza para enfrentarse en primera línea a la amenaza. Ejemplar está siendo el aporte que llega desde todos los rincones de la geografía. Desde quienes pueden, tienen y quieren aportar algo. Ejemplo claro lo realizado en IFEMA.
Hoy expresamos muestras de reconocimiento hacia el colectivo sanitario desde los balcones con aplauso. Me pregunto también, dónde estábamos hace unos años cuando esos mimos profesionales luchaban tratando de impedir el desmantelamiento de la sanidad pública. No estábamos a su lado, no, y si nos asomábamos a algún balcón era para observar el ambiente en el mejor de los casos, y otros para decir o pensar que estaban luchando por su interés particular. Hoy aplaudimos. Con mucha razón, pero ¿nos servirá esto para algo?

Decepcionante los representantes públicos que tratan de aprovechar el momento para su guerra particular y no me sorprendería saber que les viene muy bien las víctimas para su argumentario y bagaje dialéctico; no sería la primera vez (lo veremos).
Líderes que lo mejor que representan es la vergüenza nacional en clara contraposición al orgullo que nos hacen sentir tantos y tantos trabajadores y profesionales desde los más diferentes ámbitos.
Se suele decir que siempre tiende a hablar quien más motivos tiene para estar callado. Todos sabemos, o debiéramos, el ¨palo¨ que se le dio en los últimos años a la sanidad púbica: eliminación de camas, expulsión de profesionales, sustitución de fármacos por otros que suponían ahorro, aunque, según qué caso, algunos presentaran claras contraindicaciones, venta de un gran sistema a intereses particulares cuyo único objetivo es la rentabilidad. Y quienes desarrollaron tal ¨guisa¨ se atreven hoy a levantar la voz.
En una ocasión dije y hoy repito: ¨servicios sociales y beneficio económico no son compatibles¨.

Vemos también lo que supone haber deslocalizado la producción. Resulta que nos acabamos de dar cuenta que en una situación de emergencia nuestro granero de producto está en China. ¡Ah qué cosas! Y hay que recurrir a la solidaridad (grande y bienvenida) de nuestro tejido productivo para reconvertirlo a la emergencia nacional.
¿Nos servirá para aprender algo?

Hay otro virus inoculado y manifestado sobre los hombros que afecta a la inteligencia para el que no hay antídoto en farmacias. Tal vez sí en las escuelas.
Eso me hace dudar que esta experiencia que vivimos sirva para cambiar mucho, o tan siquiera algo. 
Los ¨carneiros¨ no saben leer.
                                                    D. Robles

domingo, 16 de febrero de 2020

EUTANASIA: PROBLEMA O SOLUCIÓN


La historia se repite. No abandonamos el empeño de no aprender de ella.
Siempre que un Gobierno Socialista promovió una norma -ley que supone una cierta normalización y da respuesta a una demanda social, emergen las voces más conservadoras del País expresando su más férrea oposición. 
Utilizan todos los recursos habidos y algo más para evitar que puedan salir adelante. Cierto es también, que cuando tienen ocasión de cambiarlas no lo hacen, y además se convierten en fervorosos practicantes. Observemos qué ocurrió con la ley del divorcio, la ley que favorece los derechos de las personas homosexuales, la ley de interrupción del embarazo, y todas cuantas supongan un cambio importante.
Debe ser debido a que, como buenos conservadores, quieren conservar lo que hay sin mover una coma. ¿Hay algo más incongruente que una persona homosexual criticando y oponiéndose a una ley que normaliza su situación y derechos? Este caso como otros me lleva a decir que: ¡cosas veredes!
Otra: la del aborto, no exenta de la correspondiente hipocresía puesto que mientras se oponían con fuerza a su entrada en vigor en España, había quien acudía a Gran Bretaña o Portugal a practicar lo que tan malo era aquí. Había quien no quería hablar de ello porque lo denominaba asesinato, hasta que tocó en casa, pasó entonces del asesinato a preguntar dónde se hacía eso. No se atrevía a pronunciar la fatídica expresión, le llamaba eso.

Hoy toca la eutanasia. Seguro que tendrá el mismo recorrido. Hasta entonces nos tocará escuchar de todo, hasta las ¨sandeces¨ más impensables.
El portavoz Popular, ya lo habrán escuchado, dice que es una maniobra de la izquierda para ahorrar recursos; una forma más de practicar recortes. Lo dice sin sonrojarse y lleno de razón. Este Sr, para más inri es médico. ¡Quién lo podría pensar! Está claro que los títulos académicos pueden aportar conocimientos, pero no dotan de inteligencia y mucho menos de educación.
Ahora entran en acción los recién llegados y nuevos salvadores de la humanidad y patria para decirnos que ¨Dios nos perdone¨.
Y cómo no, los representantes de Dios en la tierra empeñados en cuidarnos de nuestros malos pensamientos y advertirnos de la proximidad del pecado y el mal.
Pues bien, como esto forma parte del libre pensamiento, es legítimo y como tal ha de ser respetado y también sujeto a crítica como todo.

La ley que pretende regularizar la eutanasia facilita y permite, nunca obliga, ¿cuál es pues, el motivo racional para la feroz oposición? ¿han de prevalecer las moralinas sobre el raciocinio?
Teniendo en cuenta que sobre mi vida decido yo, y nadie más que yo, quede claro, puedo en un momento, bajo las circunstancias que corresponda decidir que se acabó la película. ¿Quién se puede erigir en garante de decisiones que contravengan las mías? ¿Quién me tiene que decir qué está bien y qué no? más todavía, ¿qué está bien y qué mal?
Si alguien quiere, sea por influencia divina o la suerte que fuere agotar sus días sufriendo como una bestia, está en su derecho de hacerlo, es su decisión, la ley no le va a obligar a hacer lo contrario. Pero quien decida acabar sus días ¿quién es alguien para arrogarse derecho alguno a impedirlo? ¿en nombre de qué o quién?  
Abundan ejemplos que asisten este pensamiento, y quien crea disponer de un derecho que no le corresponde, sea en nombre de la divinidad como pretende el clero a través de su doctrina de fábula y sus fervientes defensores parlamentarios, sea en nombre de otra convicción, sepan que NO ES ASÍ.
A ver si se enteran de una vez por todas:
SOBRE MI VIDA DECIDO YO.
                                                           D. Robles

domingo, 9 de febrero de 2020

EL OCASO DE UN POPULISMO


Se dice que el tiempo suele colocar cada pieza en su lugar.
Si así es, no es menos cierto que según de que hablemos ese tiempo puede ser demasiado largo, y en algún caso prudentemente razonable.
Viene a cuento este comentario para tratar el asunto que hoy me ocupa.

 De forma insistente y repetida hasta la saciedad, estos últimos años hubo políticos empeñados en convencernos y tratar de hacer que interiorizásemos algunos conceptos, no ajustándose al significado de estos sino más bien a lo que ellos pretendían que interpretásemos; tal es el caso de populismo y constitucionalismo. Seguro que en muchos casos lo habrán conseguido y otros, viendo el resultado final, seguro que no.

Nadie como Cs a través de sus representantes, en especial su líder abanderó tal objetivo, a la vez que pocos interpretaron de forma tan sublime el manido y denostado populismo. Se hartaron de repartir carnés de populismo. Se llenaron de razón para afirmar quien era constitucionalista y quien no, y un etc., tan largo que al final ese tiempo terminó llevándolos a un escenario donde por méritos propios aspiraron y nunca hubieran deseado.
Ese tiempo y forma de proceder se llevó por delante al populista Rivera y a la debacle su formación. Y cuando se abría una puerta a un posible cambio de rumbo, fruto de un resultado claro, contundente y sin paliativos, que debía haber servido de aprendizaje de lección, todo apunta a que, si ese mismo tiempo no lo remedia veremos convertirse a Cs en la segunda versión de UPyD. No se requiere mucho esfuerzo para poder prever tal momento. Si Inés Arrimadas se erige como todo apunta en sucesora, viendo su puesta en escena de las últimas semanas, este destino será un hecho inevitable. Tiempo al tiempo. No sólo no aprendieron nada, sino que siguen insistiendo en el error.

El último movimiento es buscar salvavidas en el PP. Ahora. El argumento exhibido no es más que una pedida de auxilio in extremis que de llevarse a efecto hará que terminen diluyéndose bajo el paraguas azul. La pinza PP – VOX les asfixiará. Su electorado de hace tres, cuatro años, hoy encontró otras opciones más sólidas acorde a su ideario.
¿Cómo pueden explicar este giro dos meses después de no aceptar esa coalición porque su eterna aspiración era convertirse en auténtica alternativa? 
Sumergirse en el PP, y nada menos que el PP de Casado y sus muchach@s les conducirá a su ocaso absoluto.

Su exlíder presentará en breve un libro. Libro que no deja de preocupar a más de uno de los suyos. Y nos anuncia que se va a dedicar a dar conferencias y asesorar a políticos latinos.
Opción que no deja de plantearme otra pregunta: esa asesoría ¿será desinteresada o será retribuida? Porque de ser lo segundo estaríamos ante un movimiento autocrítico. Recordemos las algarabías orquestadas con gran eco mediático interesado frente a otros trabajos de esta naturaleza.
En definitiva, y para terminar con otra expresión hecha, como comenzaba esta opinión: ¿será que por la boca muere el pez?
                                                             D. Robles     


jueves, 30 de enero de 2020

EL PIN Y EL PUN


¿Será posible algún día en este Santo País disfrutar de un sistema educativo serio, inclusivo, pensado en clave de futuro y no sujeto a los vaivenes partidarios?

No por mucho repetirlo es menos oportuno insistir en la importancia de la educación como pilar fundamental sobre el que se construye una sociedad.
El abanico que nos abren unos y otros nos permite ver con cierta claridad la orientación de cada modelo y poder diferenciar a su vez el tipo social a que nos conducirían. 
Todo ello aderezado con sus respectivos discursos. Y aquí nos encontramos con casos tan ilustrativos que nos permite observar cómo unos tratan de vender su modelo desde la censura de otras opciones; mintiendo sin pudor, tratando de poner en valor aquello que vulnerarían si tuvieran la posibilidad de llevarlo a efecto.
Hablan con soltura en nombre de una libertad que contravienen sin complejo.

La aparición en la escena política española de un grupúsculo de intolerantes agitadores y odiadores compulsivos, con efecto arrastre hacia quien, descolocado, no sabe encontrar su lugar, hace que, en el supuesto de tener más importancia de la que tienen, que ya es suficiente por lo que vamos viendo, corramos un serio riego de retroceder décadas en el terreno social si no tomamos en serio esta posibilidad.

Como estamos en un momento en el que la prioridad es la algarabía y el barullo para evitar que el Gobierno de turno pueda construir algo, hay que levantar barricadas y practicar la guerrilla desde cualquier esquina con el fin de asustar a la población. No importa que lo que se diga sea cierto o no, que usen imágenes falsas para fundamentar unos supuestos hechos que sirven para su fin. No importa, todo vale para agitar el vocerío y generar confusión; siempre hay quien lo asume y compra, y ya sabemos: a río revuelto….

El coro está bien afinado. Tanto más cuanto mayor es el interés del ruido.
Llevamos ya un tiempo escuchando despropósitos diversos, y todo apunta a que no hay límite.
Hoy toca poner un pin, nada menos que un pin. Le llaman pin parental. ¡Casi nada! Y lo presentan sin rubor defendiendo la tesis del adoctrinamiento.

Veamos: Poner en conocimiento de los niños la naturaleza que les es propia es indecoroso, en la escuela. Tal vez sea mejor método educativo YouTube. Educar en valores cívicos: aceptación de la diversidad, respeto, igualdad, etc., es adoctrinar.
Impartir materias como la Filosofía y enseñar a pensar de forma crítica, es adoctrinar, por eso es mejor prescindir de ella. Ahora bien, rezar el rosario, imponer el catecismo y religión con mismo rango que las ciencias es educar en libertad.
Incluso se atreve a hablar en estos términos quien elaboró la LOMCE .
Una Ley mercantilista, clasista, excluyente y segregadora. Todo cuanto una ley educativa rigurosa debe no contemplar. 
Una Ley que no promueve ciudadanía libre. Que en lugar de enseñar a pensar prefiere enseñar a rezar.
Y tal vez es este el interés que hay detrás de todo el ruido: evitar que la gente aprenda a pensar. Favorecer la obediencia y la sumisión a través del temor. Una sociedad poco culta es más sumisa y resulta más fácil controlar.

Las opciones defendidas hoy por los revoltosos no es algo que pueda quedar al amparo de la supuesta elección y libertad de tal o cual padre o madre, es sencillamente intolerable.
Y cuando emergen dirigentes con estos tics y estos pins, por el bien de la comunidad hay que procurar que según llegaron se puedan ir.
                                                                      D. Robles

viernes, 1 de noviembre de 2019

INCLUSIÓN - EXCLUSIÓN


LA EDUCACIÓN, SI NO ES INCLUSIVA NO ES EDUACIÓN.

Esta expresión lapidaria escuchada el pasado día 26 de octubre en unas jornadas sobre educación en Santiago de Compostela define con meridiana claridad cómo se ha de definir un proyecto educativo en un país capaz de mirar al futuro.

Es la síntesis de una jornada tan intensa como profunda e interesante. Experiencias y reflexiones que nos resumen el esfuerzo de muchos docentes vocacionales que quieren ejercer y la primera barrera que han de superar es la resistencia del sistema.
Unas ponencias a cargo de unos intervinientes que debieran ocupar programas diarios de comunicación en lugar de los menús habituales que nos brindan.

España es un país que se caracteriza por llenar cajones de documentos y propuestas que terminan sirviendo para eso, para ocupar espacio en cajones.
El año 2008, el Estado Español suscribió el documento sobre educación inclusiva elaborado por Naciones Unidas y aprobado por todas las partes en diciembre de 2006.
Su adhesión implica su cumplimiento, y hoy en día, once años después, sigue en el cajón. Mientras tanto, los niños y niñas crecen y la escuela sigue anclada y sometida a los delirios partidarios en lugar de servir en término y forma a su objetivo fundamental.

UNA SOCIEDAD EMPIEZA A CONSTRUIRSE EN LA ESCUELA.

La educación es el pilar fundamental sobre el que se construye esa estructura.
Cada vez tenemos docentes mejor formados, vocacionales y más comprometidos, pero falla lo que nunca debiera: el sistema.
Una escuela inclusiva es aquella que está en condiciones de dar respuesta a toda su población en un ambiente y espacio normalizados. La diversidad es un valor que nos enriquece a todos, y si la sociedad es diversa la escuela tiene que saber educar desde, en y para esa misma diversidad. 
El alumnado aprende si el entorno lo favorece. No se puede focalizar sólo en el alumno el no aprendizaje. Si no consideramos el entorno y aquellos factores que lo dificultan no habremos aprendida nada.

Llevamos casi veinte años de siglo veintiuno y España sigue sin encontrar esta respuesta a la diversidad, y lo que es peor, sin preocuparle. 
La única solución pensada a esta necesidad viene desde la perspectiva segregadora, o excluyente. Seguimos empeñados en favorecer y salvaguardar los guetos.

Recientemente Naciones Unidas nos llamó la atención por el incumplimiento de la norma. Alcanzó mi perplejidad escuchar las voces que se levantaron en defensa de la educación segregada. Esa que agrupa a un alumnado con unas necesidades específicas y por ello, separado del resto de sus homólogos. Más sorprendente si cabe, escuchar afirmaciones que nos anuncian que lo que separa une. Una de dos: o separa, o une, pero ambas cosas a la vez son bastante fáciles de comprender que es imposible ¿no les parece?
¿Cómo podemos llegar a una escuela inclusiva a través de un sistema que favorezca entornos positivos, centrados en la persona y no que sean las personas las que se tengan que mimetizar con el entorno?
No se puede esperar a que la iniciativa parta desde el poder. Ha de ser la concienciación y movilización social la que obligue a hacerlo. 
La educación no es un juego. Repito lo dicho con anterioridad: es el pilar fundamental que cimenta una sociedad. 
Que nadie me diga que no hay recursos. Eso siempre es una disculpa.

En una ocasión le comenté a un alto cargo de una Administración, y viene a cuento reproducirlo, que yo me comprometía a decirles dónde están los recursos, y que ellos me dijeran qué iban a hacer para colocarlos en el lugar adecuado. 
NO ES FALTA DE RECURSOS. Es voluntad y creer.

Hoy se levanta la voz y ocupa todo nuestro tiempo Cataluña, poco antes era Venezuela y siempre hay algo en que entretener al populacho. ¿Cuánto escuchamos hablar de educación?
Himnos, banderas, discursos patrios y un largo rosario de mensajes hechos y pensados.
¿Cuándo vamos a enarbolar la bandera de la educación? ¿cuándo el himno de la inclusión? ¿cuándo el discurso patrio que todas las personas, por el hecho de serlo tienen derecho a una educación en igualdad?

                                                               D. Robles  

miércoles, 7 de agosto de 2019

GALICIA: ESENCIA Y VÍCTIMA DEL MINIFUNDIO


GALICIA: TIERRA DE POSIBILIDADES.

Pues sí, Galicia es una tierra con gran potencial de recursos.
Su mar y sus rías le aportan gran riqueza marina.  Sus kilómetros de costa y playa, la diversidad de su entorno rural, su patrimonio  monumental y cultural la dotan de un alto atractivo turístico.
Tiene un gran sector primario.  Gastronomía única.
Industria a medio gas.
Talento: sus hombres y mujeres de ciencia traspasan fronteras.
Gentes de empresa.

Todos estos ingredientes y Galicia sigue desarrollada muy por debajo de sus posibilidades.
¿Cuál es la causa, o causas?
Tal vez haya más de una; pero sin duda la más probable es la falta de talento.
Talento para gestionar la polarización que ejercen sus dos núcleos más poblados: Vigo y Coruña, centrados en su huerta particular en clara competencia en lugar de abrir mentes y puertas y ejercer un liderazgo que no saben.

Gobernar no es fácil, lo sé, pero de ahí a hacerlo dando más relevancia a un voto que al sentido común hace que todos esos ingredientes con que encabezo esta realidad naufraguen en el mar de la estupidez.
No escucho a ningún actor declarar intenciones que no sea en clave de país: dicen.
¿En clave de qué? ¿Cuál es esa clave?
El gran quiste de Galicia, por lo que no puede crecer como debiera es el minifundio intelectual de su gente magnificada en sus representantes.

Los Gobiernos de mantenimiento no son útiles a un país.
Estos actores no terminan de darse cuenta que  Galicia son unos cuantos huertitos. Que sumando huertitos se construye una huerta y sumando huertas eso otro.  Que todas estas sumas cohesionan, vertebran y hacen fuerte un territorio y hacen crecer su población, incluido el huerto particular.
Hay incluso algún cargo público que se permite trabajar para evitar que otro tenga tal cosa o tal otra porque aspira a todo para sembrar su huerta; llegando a montar festivales callejeros cuando no sacia su ansia de minifundio que suele ser insaciable.

¿Cuándo la gente común, y no tan común, piensa tomar conciencia y en lugar de seguir y apoyar las algaradas cortoplacistas empieza a marcar un guion a sus cabezas de serie? ¿Se puede pensar en futuro con estos mimbres?
Mimbres que hacen un cesto en el que también hay que meter algún medio de comunicación, tan caciquil como esos alcaldes de altar.
Egos localistas complementados con esa falta de talento y valentía en instancias superiores (Autonomía) son los ingredientes que aderezan la ensalada del imposible.
El gran paradigma de Galicia: el gran talento que tiene y el poco talento que tiene.

Sirva como ejemplo que ilustre el argumento el universitario.
Galicia tenía una Universidad: Santiago de Compostela. Universidad centenaria, respetada y con elevado nivel de prestigio.
Decidieron que había que tener tres. Había que contentar a Coruña y Vigo (los graneros de votos) Pasamos de tener una buena a tres del montón. ¿Era necesario triplicar universidades? Pues no. Y no digo que fuese adecuado descentralizar según qué áreas y dotar de unidades universitarias otras localidades además de Santiago, por ejemplo: ¿Ciencias del mar en Vigo? bien. ¿Arquitectura en Coruña? también, etc. Pero ¿Tres Universidades?
Se certifica que Galicia es la tierra del tres, y si no, añadamos a este trio el aeroportuario: tres aeropuertos que también tiene su novela particular. Dos millones setecientos mil habitantes y tres infraestructuras compitiendo entre sí en lugar de colaborar y complementarse. Dos, a sesenta y cinco kilómetros de distancia. 
¿Resultado final? El aeropuerto central de Galicia está en Oporto, que lo sabe hacer y muy bien.

¡Ay Portugal! ¡Que lección nos está dando! y no aprendemos; (y esto sirve también  para los actores de la capital del Reino)
 Pero todo es relativo. Importa poco. Vigo y Coruña siguen en su mundo liliputiense tirando del carro de la miniatura, y las autoridades autonómicas, a falta de ese talento para gestionar estos asuntos  añaden la ausencia de valentía para poner orden.
A punto  estuvo Galicia de llegar a otro tres: tres facultades de medicina.
¡Menos mal! no se consumó, de momento.  
Seguiremos pues, subidos al carro del voto y apeados del sentido común.
                                                              D. Robles


domingo, 5 de mayo de 2019

EL PODER DE LA DES-INFORMACIÓN


Recientemente tuve la oportunidad de leer un libro que me resultó altamente interesante. David Jiménez, director de El Mundo durante un corto periodo de tiempo escribe “EL DIRECTOR”. Un relato donde, con nombres y apellidos nos dice aquello que más o menos podemos intuir, pero que a partir de aquí podemos constatar: la perversión de un sistema corrupto manejado por el poder mediático, político y económico, y cómo se retroalimenta.
Cómo nos hacen creer lo que interesa y cómo consiguen que nos creemos (de crear) una opinión que en más ocasiones que menos no se ajusta a la certeza de la realidad.

Cobra valor el mensaje de un afamado periodista cuando afirmó que a la gente no hay que contarle lo que pasa sino lo que interesa que sepa.
O también: “las noticias y la verdad no son siempre lo mismo” (Walter Lippaman – 1922)

Hace una semana se celebraron unas elecciones generales con un resultado muy claro, donde la ciudadanía castigó el ruido, la falsedad y los anuncios apocalípticos.
En breve acudiremos de nuevo a las urnas y pareciera que no aprendieran nada (los medios), porque siguen en su particular mensajería de oportunidad e intención.

Santiago de Compostela, capital de Galicia es un buen escenario para rodar esta película.

La misión de un medio ha de ser informar. Y opinar en  aquel apartado destinado a tal efecto, pero no opinar a través de la información distorsionando el mensaje para que el lector u oyente perciba lo que interesa.
No creo que sea misión de un medio tener su candidato y poner en valor hasta lo que no tiene mientras se silencia las debilidades u otras consideraciones que le restarían méritos.
No creo que sea misión de un medio hablar de alguien en función de lo que pague. Es decir: si paga se habla bien y si no paga “leña” hasta que pase por caja.
No creo que sea misión de un medio criminalizar a un candidato para poner en valor  otro, o simplemente porque no es de su cuerda.
No creo que sea misión de un medio silenciar noticias no favorables, por el simple hecho de tener origen en quien le está pasando un canon (David lo explica muy bien). Eso se llama simplemente estar comprados, o vendidos, como queramos llamarlo. Todo, menos serio.
Penoso escenario sobre el que se mueven algunos medios que nos debe hacer concluir que no es fiable cuanto dicen y mucho menos guiarnos por sus titulares maliciosos, intencionados y carentes de rigor.

Un medio informa cuando nos cuenta lo que pasa, no lo hace cuando secciona la información, la retuerce hasta el punto de trasmitir lo que no es y trata de influir en el público para alcanzar sus intereses que no son precisamente los de su audiencia.
Un medio debe informar de lo bueno y lo malo, de lo positivo y lo otro. No es serio cuando se limita a convertir todo en negativo y silencia lo que pudiera ser favorable a quien tiene “vetado”. Si algún medio decide vetar a alguien, es su libertad, pero que lo haga en el amplio sentido del término, no de forma parcial.

El Alcalde de Santiago puede representar un claro ejemplo de esa perversión mediática, y por qué no decirlo, persecución, según de quien hablemos. ¿Qué les parece que algún medio no publique una foto del Alcalde como si no existiera, incluso recortando aquellas en las que pudiera aparecer en compañía de otras personas?
¿Es posible que durante cuatro años lo haya hecho todo mal?  PUES NO.
¿Su equipo habrá cometido algún error? Seguro.
¿Por qué entonces todo está tan mal? ¿Por qué hay gente que lo afirma, sin conocer?, ¿Simplemente porque lo dice no sé bien que medio?

Voy a poner un ejemplo al respecto. Mucho se habló del “desastre turístico” del equipo de Gobierno Compostelano. ¿Interesa que se piense que hubo poco menos que una obstrucción al desarrollo turístico? Pues bien, cuando se conocen los datos oficiales, es decir: DATOS, resulta que el trabajo realizado provocó un resultado completamente diferente al “catastrófico” anunciado. Es más, creo que muy aceptable. ¿Por qué no se dice esto? 
Les voy a dar algún dato: el aeropuerto de Santiago alcanzó la cifra de 2.723.296 pasajeros en 2018, 2.296.409 en 2015 y 2.464.330 en 2011.
El grado de ocupación por plaza de alojamiento: 64% en 2018, 57,4% en 2015 y 52,20 en 2011.
¿Hablamos de pernoctaciones? Pues bien: 2018 arrojó un balance de 1.338.724. En 2015 fueron 1.289.209 y 1.142.475 en 2011. Los datos son aburridos, pero estos ayudan a ilustrar lo que estoy diciendo. Valórenlo ustedes: tal vez no interese que lo conozca y sí que siga creyendo lo que interesa.

Ahora llega la campaña y todo el mundo a la yugular del alcalde - alguno más sibilino a las canillas - informando de una catástrofe pasada y no veamos lo que nos espera si revalida.
Muchas falsedades escuché a lo largo de estos años. Muchos mensajes no ciertos. Algo que me hizo muy escéptico al hilo de lo que aquí trasmito, y más.
Hay medios que ejercen más de altavoces mediáticos de una corriente que de lo que debiera ser su misión. Escriben en negrita y ponen en valor el vociferio para tensionar.  Con buena caligrafía por supuesto. Hay que ser creíbles.
¿Y si resulta que la ciudadanía se mueve en los términos que hizo el 28A y le dice a este seudopoder que así no?
Pues bien, sea como fuere: ASÍ NO.

                                                                   D. Robles


jueves, 11 de abril de 2019

UNA ESCUELA ¿PARA TODOS?


España es un país tan prolífico abriendo debates como torpe a la hora de cerrarlos. Debates que se elevan al terreno de la polémica, salen de la discusión sosegada y acaban en la crispación del  no entendimiento.
La educación es uno de esos. Un debate que en España se tendría que haber cerrado hace décadas, sigue vivo y todo apunta que seguirá.

Pilar fundamental para el desarrollo de cualquier sociedad. 

Naciones Unidas, el trece de diciembre de 2006 promulgó la Convención de los derechos de las personas con discapacidad.
En el apartado educativo dice con absoluta claridad cuál ha de ser el itinerario que ha de seguir el sistema  en los países miembro que se adhieren a la misma para favorecer la educación inclusiva y hacer evolucionar la segregación que favorece la especial: aquella que se imparte en centros específicos y para un alumnado muy concreto (recordemos que la adhesión es vinculante).

España suscribe la Convención en marzo del 2008. Foto muy atractiva mediáticamente cuyo resultado inmediato puedo traducirlo en la forma siguiente: Muchas señorías que salieron en aquella foto no sabían qué acababan de suscribir, y el resto, al día siguiente se olvidaron qué habían hecho.
Pues bien, llegados a este punto, el CERMI estatal denuncia ante Naciones Unidas el olvido del compromiso (conviene también recordar que la LOMCE, no sólo no cumple la instrucción de la Convención sino que la vulnera).

El Gobierno actual activa el mecanismo para avanzar hacia el horizonte trazado y ¿qué ocurre?
Desde el propio sector de la discapacidad, una parte se levanta en barricadas cuan si un holocausto accediese a la antesala de su casa.

Hay que decir que la escuela es el primer paso que damos en la vida en el campo de la socialización. Nadie puede estar por ello excluido de este derecho fundamental: el derecho a la educación, y una educación inclusiva en entornos normalizados y espacios comunes.

En la actualidad conviven dos modelos educativos diferentes que buscan esa respuesta a las necesidades educativas especiales (NEE): la escuela ordinaria y la escuela especial.

La Convención pone en valor la diversidad con muy buen criterio y sentido, y dice que la educación ha de darse en una escuela ordinaria por razones más que obvias.
La especial por su condición de especificidad no permite que el alumnado infantil y juvenil conviva en un mismo entorno, sino que, como su nombre indica, es específica.

No hay duda que esta opción es segregadora por cuanto no permite la confluencia de todos los niños y niñas.
Llevo muchos días escuchando a defensores de esta opción decir que la EE es inclusiva y no dejo de preguntarme cómo es posible que sea inclusivo lo que separa. Si separa segrega. Lo que incluye une. ¿Es posible vivir tal contradicción y defender tales postulados?
Al parecer sí.
Ahora bien, cada persona es libre de defender aquello que crea. Otra cosa diferente es pretender justificar y defender sus contradicciones.

La Escuela Especial no incluye, segrega, afirmo, motivo por el cual debe desaparecer y todo ese alumnado ser integrado en la escuela normalizada con los recursos necesarios que den respuesta a sus necesidades. Y aquí podría extenderme en el mantra que avisa de aquellos casos cuya dificultad……… Tal vez sea otra discusión para otro momento. Aquí se haría excesivamente largo.

Espero y confío que este debate abierto, gobierne quien gobierne a partir del veintiocho de abril, sea capaz de cerrarlo en la forma que hay que hacer: aboliendo la educación especial e integrando a toda la población en la escuela ordinaria.

Sabemos que el Gobierno actual está en esa orientación. Si tiene la responsabilidad de seguir gobernando estaremos atentos para que no flaquee y mucho menos que pueda ceder a las presiones de la segregación. La apuesta por la inclusión es enormemente superior aunque no creo que este sea un caso de tamaño.

Respeto aquellos padres que teniendo algún hijo con una necesidad específica decidan aislarlo de la población común, pero no puedo compartirlo.
Debate apasionante, con mucho recorrido pero un solo camino:
LA INCLUSIÓN.
                                                      D. Robles