sábado, 9 de marzo de 2024

SERVICIO DE INJERENCIAS

 

Se sirven injerencias a domicilio. Este podría ser el título de la escena enrevesada que nos sirven actores y actrices de la vida pública un día sí y otro también. Aunque más que injerencias yo hablaría de connivencias. Lo veo más ajustado a los hechos a tratar.

El totum revolutum de la vida social y política de este país nos propone una ensalada difícil de aderezar y peor de digerir.

Políticos por un lado y algunos jueces por otro nos van a volver locos. Como teníamos poco con la manida injerencia de la política en el terreno judicial, ahora descubrimos la injerencia de la Judicatura, o mejor, una parte de ella en la vida política, y no es que no se supiera, solo que ahora se hace con descaro y a discreción.

Si la primera es censurable, que lo es se mire por donde se mire, aunque, dicho sea, que si la hay es porque siempre hay jueces dispuestos a participar del juego, la segunda es sencillamente vergonzosa.

¿Por qué se habla tan poco de esta última?, ¿no interesa?, ¿es políticamente incorrecto?

Los jueces por el hecho de serlo no son sujetos intocables. No están al margen de la crítica y si se meten en jardines han de asumir sus consecuencias.

“Que nos dejen en paz”: dicen. Claro. Hagan su trabajo, que no es precisamente legislar o tratar de impedir que se legisle y apliquen la ley con el rigor y seriedad que se espera de sus señorías.

Las leyes las hace el Poder Legislativo, es decir, el Parlamento, no sus señorías togadas. A partir de aquí les puede gustar o no, como a cualquiera, pero su misión no es de gusto sino de aplicación de aquello que emana del Poder Legislativo.

Como colectivo grande que es, está sujeto a que una parte de él de la nota, por eso hay que reivindicar también el trabajo serio y riguroso que lleva a cabo la inmensa mayoría de jueces y juezas y no caer en la tentación de extender a todos la mala praxis de unos cuantos, pero estos cuantos se hacen notar con estruendo incluido y por eso hay que denunciarlo y aseverar que no pueden estar donde están.

¿Cómo hay que interpretar el posicionamiento del Poder Judicial respecto a una ley que no existe, antes incluso de iniciar su recorrido? Además, en clara connivencia con un partido político que ahora ya sabemos que haría lo mismo, o parecido, si hubieran tenido la ocasión, y para el mismo fin que el actual Gobierno; eso comentó en privado, que resultó no ser tanto el propio Sr. Feijóo. ¿Por qué si esto es así tanta algarabía y tanto barrizal? Esto tiene nombre, se llama hipocresía.

¿Cómo se debe interpretar un auto del Poder Judicial tratando de impedir una votación parlamentaria? en connivencia con el mismo partido político, claro, ¡habrase visto! ¿No es un escándalo?

¿Tiene algún sentido lógico que un juez se saque de la manga delitos para boicotear una iniciativa política? Sea buena o no una ley. Eso lo dejo al margen. Lo que no puede quedar al margen es la actuación de estos jueces.

¿Quién es El Sr. García Castellón? Se puede decir sin temor a equivocación que es un Juez del PP para el PP. Recordemos los famosos audios entre Zaplana y González. ¿Dónde estaba G. Castellón?, ¿por qué retornó a España y a la Audiencia Nacional?, ¿por medio de quién y para qué? ¿A quién sustituyó y cual fue el mecanismo de su incorporación a la A. N. y el traslado de su predecesor?, ¿qué casos estaba llevando el Juez Velasco y asumió el Sr. García Castellón?, en fin, creo que los hechos avalan esta opinión. Un Juez que cada asunto que eleva y cruza los Pirineos recibe las collejas de sus colegas europeos que hasta lo acusan de mentirles para conseguir su fin político.

¿Se preguntaron alguna vez cual es el motivo por el que el PP se empeña en no cumplir las reglas constitucionales y sigue bloqueando la renovación de estos personajes? No seamos ingenuos y vayamos a pensar que son ciertas las innumerables disculpas expuestas, no. Hasta que no se resuelvan todos los asuntos judiciales que tiene pendientes con la Justicia, y no son pocos, seguirá habiendo disculpas justificativas. ¿Por qué? porque hay que procurar que las causas se resuelvan a tiempo y por jueces amigos ya que, como bien dijeron en su momento (se le escapó a alguno, como hace muy poco al sr. Feijóo), lo tenemos controlado por la puerta de atrás, y eso ayuda. No deja de ser curioso que desde este partido no se cansen de anunciarnos todos los días el interés de otros partidos por controlar el sistema Judicial, que será cierto, no voy a decir que no, pero sabiendo lo que ellos hacen, es cuando menos chocante.

Ser constitucionalista no es decirlo cada mañana, es cumplir la Carta Magna. Quien no la cumple y respeta se sitúa fuera de ella y como consecuencia y conclusión podríamos decir que el PP es hoy el único partido del arco parlamentario que no cumple la Constitución. Algo muy serio.

Imaginen por un momento si lo que está haciendo el Partido Popular lo estuviera haciendo el Partido Socialista u otro. ¡Lo que estaríamos escuchando y viendo! Aunque también es difícil pensar que cualquier otro Partido haría algo parecido. O tal vez sí: sólo uno

                                                                                                            D. Robles