Así es. Cuan si de colegiales se tratara, repiten al unísono y por
separado la misma canción que cuando los niños de la época entonaban de forma coral aquella musiquilla para
aprender la tabla de multiplicar. Aquel: 2x1 es 2, 2x2…4. Aquella
entonación que más bien se asemejaba a un coro en catequesis que una
escuela de primaria.
"No lo sé" "No me consta"
"Hace mucho tiempo" "Yo no estaba allí" y un
largo etc.
Argumentos "sólidos" y estudiados que tratan de
justificar lo que cualquier ciudadano sabe que es injustificable. Búsqueda de
escabullir responsabilidades sobre hechos pasados, presentes, y por nuestra
voluntad también futuros.
Desde el Gobierno y Partido que lo sustenta, de forma
insistente tratan de convencernos de su interés y colaboración con la
Justicia para esclarecer todo cuanto suponga cualquier irregularidad, a la vez
que no pierden tiempo en activar mecanismos para obstaculizar todo cuanto pueden
aquello que les puede poner en aprietos. Aquello que pueda encender una luz que
alumbre tantas miserias y golfadas que envuelven su vida diaria y que hasta
ahora permanecían en el baúl de los secretos de forma casi segura.
Hay que buscar la forma de desbancar de su puesto a
aquellos funcionarios que pueden descubrir su praxis y colocar a quien,
bien por amistad, bien por afinidad u otras les puede hacer el juego, y en el
mejor de los casos proceder a un archivo. Ejemplos hay. Es lo que se conoce
como traslado por méritos, o petición propia.
A los hechos me remito.
Paralelamente resulta inadmisible que personas cuya
profesión es impartir
justicia y perseguir el delito bajen al subsuelo de la indecencia para salvar
de las cloacas a quien decidió hacer de ellas su espacio natural.
Llevamos tiempo asistiendo a un amplio desfile de
cargos populares por distintas instancias para dar cuenta de sus tropelías.
La guinda, de momento, la pone el jefe de lo que bien
podríamos
denominar mafia, para hacer una exposición más propia de una refriega parlamentaria
que de una declaración en sede judicial.
Este es el nivel.
Y la pregunta
importante: ¿Cuándo le va a tocar pasar por capilla al gran capo?
El Sr. Presidente, antes de serlo, dirigió campañas de su
partido. Conocemos el origen de los recursos que servían para
financiar esas campañas. Todos menos él mismo, que al parecer no estaba allí.
Conclusión clara. Todos saben cantar la tabla de multiplicar.
La Justicia: a pesar de las trabas que encuentra será capaz de encender una luz en medio de tanta tiniebla y alumbrar aquello que la ignorancia popular sigue manteniendo en constante penumbra. Confiemos en ello.
¿Cómo es posible que sabiendo cuanto se sabe sigan
instalados estos próceres en instancias donde puedan seguir delinquiendo, a
la vez que tratando de convencernos de lo que trabajan para corregir sus propias
andanzas? ¿Alguien puede creer que un golfo puede establecer
normas que penalicen el latrocinio?
Pues sí. Estoy convencido. De lo contrario estaríamos situados
en un escenario diferente.
Cuántas veces escuché este mensaje en la calle: Ya, pero si no,
¿a quién votamos? Es
decir, seguimos con los miedos inducidos de hace décadas cuando
se anunciaba el apocalipsis con la llegada de los rusos.
Hoy, casi un siglo después, seguimos
pensando de igual forma. No hay evolución ni aprendizaje en este campo.
Miren ustedes. El abanico de opciones que tenemos
presente a la hora de apoyar una candidatura en unas elecciones nos puede
gustar más o menos, poco, mucho o nada, pero hay algo claro;
aquellas personas que sabemos, y matizo lo de sabemos, que delinquen, jamás se les
puede otorgar confianza. Sólo desde la más profunda ignorancia y falta de
compromiso se puede seguir haciendo uso de ese procedimiento.
¿Cómo es posible que seamos capaces de presumir qué va a hacer
quien nunca estuvo y no seamos capaces de ver y reaccionar ante quienes sabemos
que hicieron y hacen? ¿De verdad tenemos las neuronas tan mal colocadas? ¿Somos tan fáciles de
manejar? ¿Es tan difícil aprender a ver?
"Nadie hizo tanto como este Gobierno para activar
medidas frente a la corrupción". Estamos cansados de oír este
mensaje dese hace años. Hay buenos altavoces para difundir sus oraciones.
El resultado sabemos también cual es.
Nunca antes un Gobierno hizo tanto para aparentar que hacía y que todo
siga igual.
Si esto ha de ser así: Amen. No nos quejemos.
D. Robles