sábado, 13 de enero de 2018

AÑO NUEVO VIDA VIEJA


Rebasada la frontera del 2018 y aspirando , como siempre, a que se inicie una etapa nueva y algo diferente, la realidad se vuelve tozuda y nos hace despertar de ese sueño para hacernos ver que todo sigue igual y con posibilidad de empeorar.

La etapa solidaria ya forma parte del pasado, sólo dura unos días y todos respondiendo al toque de corneta: vuelta al día después que es lo mismo que el día antes.

Cataluña sigue empeñada en transportarnos al surrealismo más absoluto de la mano de sus dirigentes. 
Habíamos visto y vivido poco que el futuro más inmediato nos alumbra un gobierno virtual o cuando menos, medio virtual, con un Presidente que ejercerá por TV, quien sabe si por email o Instagram. Al menos eso pretenden, parece. 
Pensaba que estas cosas pertenecían al mundo de Shin Chan o de Doraemon. Pues no, Cataluña se empeña en elevarnos al territorio de lo imaginario y la fantasía.

En otro orden y para no cambiar el paso, en Moncloa siguen instalados también en su mundo de Doraemon. Nos trasladan una realidad que sólo se percibe en los jardines de Palacio.
Hace unos días nevó y Mariano no se enteró. Algo así dijo hace no demasiados años refiriéndose a la Ministra de entonces. Ahora el cuento cambió y la culpa fue de los irresponsables conductores. Más de 24 horas atrapados 3000 vehículos y todos son culpables menos los responsables del Gobierno. 
Seguro que la responsabilidad última de esta nevada y sus consecuencias es de Zapatero.
Esto es Mariano en estado puro: lo mismo pide la dimisión de una Ministra que nos felicita el 2016, que no sabe no contesta, que….. “ya tal”

Si cruzamos el Atlántico y nos vamos a la orilla del Misisipi: al líder del tupé le quieren hacer un examen psicológico para comprobar si es apto para gobernar.
¿Realmente es necesario practicar un examen para poder concluir que este personaje es un mediocre botarate con dinero, convertido por obra y gracia de los americanos en un peligro para la humanidad?

En fin, la única página que pasamos seguro es la del calendario.
El mal sigue avanzando. La indignidad y miseria de unos cuantos progresando a costa de la dignidad de unos muchos, con la conformidad y complicidad de todos haciendo que sea posible.

Año nuevo, más de lo mismo.             

                                                                      D. Robles