viernes, 13 de abril de 2018

D. JESUS ASOREY CARRIL

Querid@ lector@. Hay hechos que me hacen sentir indignación y vergüenza.
Por una parte, siento satisfacción por aquellas personas que dedican tiempo en favor de la sociedad de forma integradora, y vergüenza por otra, de aquellas que trabajan para desintegrarla.
Piezas sin pudor y educación. Personajes con pretendido discurso constructivo y hechos destructivos. Gentes levitando sobre púlpitos de seudo-poder demandando pleitesía a la vez que contribuyen a elevar al mayor de los espantos o descrédito a una ciudad.

Acaba una etapa en la Cámara de Comercio de Santiago de Compostela. Una etapa de veinte años. Dieciséis por voluntad y cuatro por obligación.
Etapa de gestión seria a cargo de quienes estuvieron ahí desde el minuto uno empezando por su Presidente de cuyo nombre yo sí quiero acordarme: JESÚS ASOREY CARRIL.
Hombre serio, trabajador y discreto.
Haber formado parte de su equipo durante un buen tiempo me permite poder defender y afirmar su honestidad y rigor al frente de la Institución. Equipo del que siento honor de pertenencia al haber tenido la oportunidad de compartir una parte de esa etapa.

Etapa que me permitió conocer una Institución que gran parte de la ciudadanía no conoce. Desconocimiento que a su vez hace que no se le valore en su justa medida. Conocimiento al que bien debieran contribuir los medios de comunicación, aunque no sea así, por tratarse de una entidad de esta importancia.
Honestidad; tan cuestionada y demandada hoy en tantos y tantos ambientes y que en este caso sólo podría poner en duda el mayor de los ignorantes o aquel cuya mala baba no le quepa en su lugar de albergue porque desborde sus primitivos instintos.

Durante estos años, tan anodinos para alguno y para quien no lo sepa, gracias al trabajo de la Cámara de Comercio, con su Presidente al frente, Santiago incorporó una Escuela de Idiomas, una Oficina de Tráfico, una Aduana de Fitosanitarios, un Vivero de empresas reconocido como el mejor de España, un Registro Mercantil, un trabajo conjunto e importante con el Colegio de Abogados hasta conseguir la Planta Judicial; amen de todo el trabajo propio de una entidad de esta naturaleza en materia de formación, internacionalización, gestión documental, asesoramiento a empresas, etc.
Se va dejando la entidad saneada, con fondos y patrimonio. Nunca antes había vivido una situación similar.

Una entidad integrada por un equipo humano de profesionales altamente cualificados y grandes contribuyentes al éxito de la Institución. Buen momento para reivindicar su trabajo y compromiso. Gracias equipo por vuestra dedicación.

Presidente, que junto a su equipo directivo siempre estuvo pendiente de ese personal. Nunca se dejó de pagar una nómina.
 No sé, si quien se atreve a censurar de forma tan desmedida como impropia y buena dosis de maldad desde una página, está en condiciones de poner en valor algo tan elemental como esto y asumirlo como propio.

Las Cámaras vivieron momentos difíciles tras el decretazo de Zapatero. Son muchas las que no aguantaron y sucumbieron, otras se encuentran en grandes dificultades. La de Santiago se mantuvo bien. Sin problemas ni apuros. Su gestión a través de esos años permitió tener un importante colchón.
Una vez normalizada la situación a nivel estatal y abierto el periodo electoral, Santiago fue la primera en Galicia en organizar el equipo sucesorio. Gracias también al trabajo de ese Presidente de cuyo nombre hay quien no quiere acordarse.
Cuando el día de su despedida se puede ver un editorial en los términos que pudimos comprobar hay que pensar que en este mundo hay algo que no funciona, algo que está desajustado.

Editorial hecho por alguien cuyo nombre no sé ni me importa porque es anónimo, ni quiero acordarme, sólo alumbra dos cosas:
- Ignorancia manifiesta por lo que dice y no conoce.
-Mala baba por cuanto censura a una persona y un trabajo de muchos años. Una persona que contribuyó de forma notable a dotar de recursos y patrimonio la entidad y de servicios la ciudad.
Una persona siempre dispuesta a prestar apoyo cuando se le pidió, en los términos que pudo al medio que ahora le censura cuando se va. ¿Es esto ético? ¿Tiene un mínimo de moralidad y vergüenza quien habla así desde una página en un medio que debiera rendir pleitesía al Presidente de la Cámara?
¿Por qué ahora y no antes si resultó ser tan malo? ¿Malo ahora que se va y bueno mientras estuvo?

Ha de saber quien no quiere recordar nombre alguno que si al frente de la Cámara de Comercio de Santiago hubiese estado otra persona estos últimos años, es muy posible que hoy estuviésemos hablando de una forma muy diferente de esta Institución. Supo lidiar y vencer intereses espurios que bien habrían podido acabar con ella. Pero la ignorancia siempre fue atrevida.
Tengo la impresión que quien escribe este editorial no conoce bien el panorama. Estoy seguro que si lo conociera firmaría sin dudarlo poder incorporar a su casa la estabilidad y situación económica que deja el Presidente cuyo nombre no quiere recordar.

En algo estoy de acuerdo con ese editorial: El nuevo equipo que asume sus funciones pinta muy bien. Algo tuvo que ver el Presidente saliente. Debe saberlo también quien no quiere recordar su nombre.
Loar al equipo que llega antes de empezar está bien. Pero: ¿Alguien está preparando el terreno para estirar el cazo?

No amigo no, no todas las cervezas son iguales (permítanme el simil)

Honestidad y mala baba no son compatibles ni pueden vestir al mismo santo.
Sí. Estas cosas me hacen sentir indignación y vergüenza.

Presidente: te recomiendo no prestar atención a este argumentario tan pobre como miserable. Es posible que ya lo hagas. Tienes la suficiente inteligencia para valorar las cosas en su medida y también en función de su origen.
Mereces el reconocimiento de una ciudad que estoy seguro hará, al menos de quien sepa valorar las cosas y el trabajo serio. Quien no lo haga también lo haría si conociese más. Tienes, estoy convencido, el respeto y apoyo de quienes estuvimos cerca de tí este tiempo. Seguro, el de quien firma esta reflexión.
Si algo no mereces, es este tipo de consideraciones de ultratumba aunque sean cosas que formen parte del paisaje.
Gracias Presidente por tu trabajo, tu dedicación, tu honestidad y haber sabido  estar a la altura en los momentos más complejos.

Compostela es capital de Galicia y ciudad universal: merece respeto. Merece y necesita personas que sepan hacerla respetar.
                                        
                                                                         D. Robles

sábado, 7 de abril de 2018

NO ES LO MISMO


Recientemente se fundó una asociación cuyo nombre Nonéomesmo- (no es lo mismo) es muy ilustrativo. Invita a una reflexión. A mí me provoca pensar si como consumidor actúo bien o no; si lo hago de forma responsable o lo otro, y si hay algo que pueda hacer para invertir una tendencia o sucumbir a la impotencia de ser una víctima más del sistema.
Como soy de los que piensa que no hay mejor cosa para conseguir nada que no intentarlo, espero que si al menos este comentario hace reflexionar a una persona y esta a su vez a otra, habrá merecido la pena.
Es una asociación de productores de proximidad. De productos ecológicos. Son nuestros vecinos que nos invitan a conocer otra forma de alimentarnos.
Proveernos de sustento nutritivo para mantener viva el alma física es un proceso diario que hacemos de forma natural, en franca ausencia de reflexión sobre el qué y el cómo lo hacemos.
Llenamos una cesta de compra más con la vista y la cartera que con la cabeza. Nos educan para ello y obedientes cumplimos con el ritual.
Conociendo las debilidades o costumbres del consumidor, la maquinaria y marketing de la gran distribución coloca en amplias exposiciones un buen abanico de piezas interesantes de tal manera que al tropezarnos con ellas no resistamos la tentación de volcarlas a la cesta, las busquemos o no. Las necesitemos o tampoco.
Compramos barato (eso creemos) = gastamos más.
Nuestro alimento carnal, en gran medida y tal vez aumentando lo obtenemos a través de grandes distribuidores, sobre todo en ciudades y núcleos con un mínimo de población.
Esa gran distribución, es también un gran negocio, algo que a veces no es compatible con la ética, el rigor y seriedad.
Son conocidas las prácticas en este sector para obtener beneficio: procurar la obtención en exclusiva de un proveedor para después extrujarlo al máximo; marcar el precio de compra, también de venta y llegar a un punto donde quien produce no gana, quien consume tampoco y sólo tiene beneficio quien dirige la nave.
¿Debe tener beneficio una empresa? No se pone en duda. La pegunta es si el beneficio ha de ser a cualquier precio, desmedido, y también si la avaricia que se apodera de alguien no es un riesgo para el resto de actores.
En nuestro entorno hay numerosos productores que desconocemos (la maquinaria comunicativa está al alcance de unos pocos), que ofertan sus productos criados en forma natural: puede ser ecológico o simplemente casero. En ambos casos producto fresco y alejado de la perversión monetaria.
Los BIP (gran distribución) del sector seleccionan el producto con buena presencia. Obligan a deshechar el que no tiene buen aspecto aunque sea igual que el lucido y...... ¿Qué hace el productor con este? ¿Tirarlo?, ¿Comérselo?
1litro de leche nos parece muy caro pagar por encima de 60 cts. Pagar 1 al productor es un exceso aunque esta leche sea natural y la de 60 cts un sucedáneo. Después invertiremos 5 al día en cafés con leche, o algo parecido.
No voy a proponer que no se tome café, faltaría más. Soy gran aficionado al mismo.
No nos fijamos en el origen de la de 60cts respecto de la de 80 o la de 1, ni tampoco quien la embasa, distribuye y nos presenta. No nos importa saber qué compramos. Nos importa el precio, total, toda es blanca.
Una mandarina, antes de comprobar si es mejor o peor que otra nos fijamos en su precio. Tampoco miramos el origen ni nos preocupan los cauces y procesos por los que llegó tan bonita a la estantería ni cual fue su fase de conservación.
En definitiva, todo funciona así porque somos más consumistas que consumidores.
Si ejerciéramos un consumo responsable en todo cuanto usamos, posiblemente haríamos que las cosas fueran diferentes.
Vista y neuronas son inversamente proporcionales cuando nos encontramos ante productos de consumo.
Al lado de nuestra casa tenemos buenos productos. A veces los miramos pero no los vemos. Los exponen cerca de nosotros, pero no los vemos. Nos da lo mismo.
¿Conseguiríamos algo consumiendo estos productos de proximidad? Pues sí:
1- Alimentarnos de forma más saludable.
2- Favorecer a nuestros vecinos productores.
3- Hacer del rural un espacio sostenible, habitable y por tanto recuperable.
4- Enriquecer nuestro entorno y por extensión a nosotros mismos.
5- Una sociedad más justa y redistributiva.
6- Lo que ingresa un productor de proximidad revierte en el entorno. Lo que ingresa un distribuidor BIP, en el mejor de los casos revierte en paises foráneos.
La distribución BIP prioriza la producción elaborada, criada a base de sustancias de gran desarrollo y en algún caso de dudosa salubridad.
Aprieta cuanto puede a quien produce y nos educa conforme a su interés, haciéndonos fácil lo menos interesante.
Para aconsejarnos, educarnos, o como querramos definirlo existe un apartado en el presupuesto anual dedicado a la publicidad.
¿Es lo mismo consumir carne producida en el campo al aire libre con todo tipo de cuidados que la que se produce en aquellas granjas donde son conocidos los procedimientos de engorde?
No, no es lo mismo.
Es cierto el nombre con que se bautizó esta asociación de productores de proximidad y producto ecológico: "Nonéomesmo"
La implantación de un BIP suele venir acompañada del mensaje de creación de empleo. Algo muy sensible que tiene calado social. Mensaje para crear afinidad. ¿Es cierto? No del todo.
No se dice cuánto tiempo va a durar ese empleo, en qué condiciones se desarrolla y también cuánto contribuye a  destruir otro. Asunto importante para tratar en un apartado propio.
Me quedo con el mensaje clave: NONÉOMESMO - NO ES LO MISMO.
Sirvan estas líneas además, como reconocimiento general, reivindicación y homenaje a esas gentes del campo, gracias a las cuales comemos también en las urbes, y en particular a un luchador, una persona comprometida y buen amigo: XOSE MANUEL DURAN
                                            
                                                                            D. Robles