viernes, 21 de noviembre de 2025

JUECES QUE HACEN SENTIR VERGÜENZA

                                         

La justicia es igual para todos. Y un pimiento.

La justicia es independiente. Y un pimentón.

La justicia es imparcial. Pimentazo

La sala segunda del Supremo la tenemos controlada por la puerta de atrás. Esto dijo un alto cargo del PP no hace tanto tiempo.

Un largo etc. de alusiones equivalentes podría exponer y no haré para evitar una ocupación innecesaria de espacio.

El asunto del momento es, naturalmente, la condena del FG del Estado.

Lo primero que me llama la atención ante la lentitud con que transita la justicia es la celeridad en este caso. Les llevó tan solo seis días la toma de decisión y lo anuncian el 20N. ¿Casualidad? Con mucha prisa y sin exponer los argumentos que la motivaron. Es más que probable que el FG ya estuviera condenado antes de ser juzgado. Me atrevo a afirmar que sí.

Sorprendente no. Sonrojante mucho.

Lo justifican diciendo que es para evitar filtraciones. Claro. Lo dicen unos jueces hartos de que desde sus despachos se filtren noticias un día sí y otro también. Y ahora pregunto ¿Cuántas filtraciones fueron investigadas y sometidas a veredicto? Ninguna.

También agentes de La UCO filtran noticias a un medio determinado cuando interesa a un fin. ¿Alguna denuncia? Ni una. Todas afectan a la honorabilidad de alguien ¿o no? ¿sólo es honorable Alberto Quirón?

Es posible que la exposición del argumentario del caso si devuelva a la justicia a los tiempos naturales, que no lógicos, y antes del 31 de diciembre, en el mejor de los casos, se conozca. Y de paso siguen creando ambiente.

Cuando todo apunta a que esa supuesta filtración tiene un origen distinto a la fiscalía general (cualquiera que haya seguido un poco de cerca el caso lo habrá comprobado fácilmente), resulta que el FG es encausado juzgado y condenado. Todo ello a la vez que el delincuente real sigue cambiando de look sin complejo alguno porque tanto él como su entorno parecen intocables y con licencia para hacer lo que convenga.

Durante todo este tiempo se habló más de esta supuesta filtración que del delincuente. ¿Es esto normal?

Añado más. En el supuesto que hubiera sido cierta esa filtración ¿supone más delito un comunicado que aquello que lo motiva?

Pareciera que sí. Mientras el delincuente del caso se pasea con total libertad y sonrisa incluida, quien persigue el delito es condenado. Curiosamente algo parecido le pasó a Pablo Casado ¿recordáis?

Se condena a quien denuncia el delito no a quien lo comete. Y es esta “gentuza” porque no tiene otra afección mejor, quien pretende dar lecciones y dirige nuestras vidas, o según el caso pretende hacerlo.

Esta filtración salió de una segunda planta, dijo un testigo conocedor de la misma. Preguntada la Fiscala de Madrid: ¿En qué planta está la Fiscalía de Madrid? En la segunda respondió. Casualidad o no, pero el FG condenado.

Al unísono sale toda la jauría entonando la algarada correspondiente con un mensaje más que sabido porque tal vez supieran de antemano que se iba a producir el anuncio, que no filtración.

Confío en que tengan que retractarse en un futuro no muy lejano. O quien sabe, tal vez aquí los tiempos sean otros más propios de la justicia. De lo que puedo estar seguro es que si el caso llega a los tribunales europeos el rapapolvo a estos magistrados será sonoro. Tampoco sería la primera vez. Pero el daño está hecho y el objetivo cumplido.

Confío también por ello en que este caso no termine aquí y sí con luz y taquígrafos y depurando responsabilidades. Aunque esto último lo dudo. Pero debiera ser por higiene democrática.

No trato aquí, aunque pudiera parecerlo, de manifestar una defensa del FG. Ni lo conozco, ni me compete ni es el caso, pero sí manifestar un cierto cabreo por las formas de proceder de unos miembros de un poder tan importante como es el judicial y sus consecuencias.

No es la primera vez que ocurre, tampoco va a ser la última, porque para esta gente sólo estarán bien las cosas cuando gobiernen sus amigos, que no son otra cosa que una rama de la mafia enraizada en nuestra sociedad. Este caso sólo tiene mayor sonoridad.

Estos jueces no imparten justicia. Imparten política bajo la toga y esto sí es intolerable. La subversión del sistema.

Recordad qué hicieron con PODEMOS en su día: fabrican una noticia falsa (en este caso fueron varias), la llevan al juzgado, la juzgan y cuando ya consiguieron su objetivo, que era destruir esta formación la archivan porque no hay nada que juzgar. Y no se sonrojan. Y quien dice PODEMOS dice cualquier otro caso. Con los Independentistas lo mismo. La magistrada Victoria Rosell, recordad, Alberto Rodríguez, ahora toca al PSOE. El Gobierno.

Se podrá estar de acuerdo o no con unos, otros o ninguno, pero aquí lo que se trata es de un asunto que supera cualquier opción partidista. Es el propio sistema democrático que esta gente está haciendo que se tambalee. Tal vez sea lo que persiguen y ante esto no vale la impasividad. No vale mirar para otro lado.

Dije y repito: no se trata de defender a nadie. Sí de criticar y censurar una práctica intolerable en un sistema democrático, que a la vista de los hechos habrá que poner en duda. Tal vez haya una parte de la Justicia para la que el traje de la democracia le quede grande.

Para hablar de dictadura ya tenemos suficiente con la vecina del oso y el madroño y su séquito encabezado por el ilustre MAR, amigo del whisky como sabemos y dignos herederos del franquismo más rancio que conmemora estos días su desaparición. Perdón, no es correcto: Franco desapareció, el franquismo no, muestra evidente de ello es el “Ayusismo”.  La maldad de este personal es un peligro y una amenaza para la convivencia en cualquier sociedad. Es el germen de una involución. ¡Cuidado!

Estos jueces provocan el daño y una vez conseguido el fin pliegan velas, ¡qué interesante! Y una vez y otra y otra y aquí no pasa nada ni se mueve una pluma.

En fin: Una vergüenza que algunos jueces entregados a una causa, y quien sabe si pagar favores o algo más, consiguen desacreditar la justicia y poner en riesgo la reputación y buen hacer de otros muchos.

“Quien pueda hacer que haga” ¿recordáis? Dicho por el personaje más miserable de la historia reciente de este país. Pues aquí tenemos un ejemplo. Ya están haciendo. Llevan mucho tiempo haciendo. De alguna prensa que también hace, mejor no hablar.

Pues sí. Algo habrá que hacer. Supongo.

Hay Jueces que huelen a podrido.

                                                            D. Robles