El día uno de abril se ha abierto el plazo para efectuar la declaración
de la renta correspondiente al ejercicio 2013. Por tal motivo me voy a detener
hoy a analizar uno de los muchos apartados que componen tal documento: las X. Esas
X que cada uno de nosotros, al marcar una casilla; quien lo hace, puesto que hay
muchos contribuyentes, demasiados, que no marcan ninguna, estamos diciendo a
qué queremos que se dedique una parte de nuestros impuestos: una para ayudar a
la Iglesia, la otra para contribuir a
fines sociales.
En primer lugar decir que, marcar
una casilla con una x no quiere decir que un contribuyente tenga que
pagar para algo, eso ya lo hemos hecho a lo largo del 2013 a través de nuestros
impuestos. En segundo lugar; no marcar ninguna quiere decir que nos da lo mismo.
En este caso es el Estado quien decide qué hacer con esa parte de nuestros
impuestos. En tercer lugar; si marcamos las dos, se distribuye el 50% de esa
parte a cada casilla. Y si marcamos una, nuestros impuestos servirán para financiar
aquella que decidamos.
El hecho de tener bastantes amigos vinculados al tejido asociativo del
ámbito social, me hace conocedor de las dificultades que atraviesan muchas
organizaciones compuestas por personas que dedican tiempo, esfuerzo y recursos
a trabajar por, con, y para los demás. Para aquellas personas que, formando
parte de la misma sociedad que el resto, aunque a veces no lo parezca, se ven
en una situación de debilidad y por tanto susceptibles de verse en riesgo de
exclusión. Me refiero al trabajo de organizaciones que lo hacen contra la
pobreza; en el campo de la discapacidad, etc.
Los recursos de que disponen para llevar a cabo sus programas, se vieron
menguados de tal manera los últimos años que hoy podemos comprobar, a lo largo
de nuestra geografía cómo algunas están en vías de desaparición. ¿Qué pasará
con las personas beneficiarias de ese trabajo? Sin entrar en consideraciones sobre las causas
que provocan tal catástrofe, tal vez otro día, y centrando la atención en el
tema que nos ocupa, hay que decir que el 0.7% que supone poner una X en la
casilla de Fines Sociales representa para algunas poder seguir en pie y seguir
prestando ese servicio que sólo ellas saben dar.
Por esto pido desde aquí, desde esta atalaya que proporciona el alto de
Muxivén, a quien se haya perdido un momento en la lectura de esta consideración,
no sólo que ponga su X en la casilla de Fines Sociales sino también, a quien
comparta este objetivo que lo divulgue, para ser capaces de llegar a cualquier
rincón y ahora explico también por qué.
Entre las novedades que nos brindan
este año, nos encontraremos con una muy curiosa, y digo nos
encontraremos porque, al parecer, todavía no dio tiempo a hacer el cambio.
Hablaba de la casilla de Fines Sociales, una definición, corta, sencilla
y que cualquiera entiende. Pues a alguien se le ocurrió que no está bien y
decidió cambiar el nombre, pasará a ser denominada “ACTIVIDADES DE INTERÉS
GENERAL CONSIDERADAS DE INTERÉS SOCIAL”, ¡ahí es nada!
¿Para qué cambiar algo sencillo por tal Encíclica?
Acabo de darme cuenta que de forma
espontánea me surgió la expresión Encíclica y pensándolo bien, no sé si el
cambio tendrá algo que ver con el asunto.
¿Por qué?
Si tenemos en cuenta que a día de hoy hay un porcentaje muy alto de la
población que no marca ninguna casilla, cuando tengan ante sí semejante
expresión no me va a sorprender que
pueda haber hasta quien se asuste y piense que le acaban de notificar una
multa. Viniendo de Hacienda todo es posible.
Es decir, opino que este cambio tiene un sentido y no es otro que generar cierta confusión para que, quien pueda dudar, que es probable que no pocos, se inclinen por la otra casilla, o ninguna. Y si es éste el caso ya sabemos que es el Estado quien decide, y si es así no tengo ninguna duda cual va a ser la decisión de la Administración actual, por lo que caben pocas dudas acerca del motivo del cambio.
No deja de ser otro pasito más de un conjunto de muchos, orientados todos
hacia un punto cardinal concreto, y les puedo asegurar que no es al pico de
Muxivén.
En la medida que esto sigue avanzando en esta senda, tal vez nos quede
encomendarnos al espíritu de la otra casilla, ¡quién sabe!
Conocido es que somos un pueblo solidario, lo demostramos día a día. Gracias a esa
solidaridad el drama que estamos viviendo no es aún mayor. Personas a título
individual, organizaciones del tercer sector; muchos estamos contribuyendo de
alguna manera a frenar las embestidas del momento y la desvergüenza de quien
las promueve, mantiene y alimenta.
Hoy toca, marcar la X en fines
sociales, de momento y, “actividades de interés general consideradas de interés
social” cuando su señoría decida cambiarlo.
Gracias por marcar esa X, por contribuir a su divulgación, seguro que muchos
por hacer campaña, etc.
En definitiva.
Gracias por estar ahí
D. Robles
No hay comentarios:
Publicar un comentario