domingo, 19 de julio de 2015

¿EL PRINCIPIO DEL FIN?

Empieza a preocuparme la Vieja Europa. La situación vivida la última semana en esas reuniones tan largas, con Grecia en la agenda, es para empezar a preocuparse.
Dijo el dimitido Varoufakis una vez comprobó el terreno de juego: "Ves a gente poderosa que te mira a los ojos y dice, tienes razón pero vamos a machacarte". Cualquier persona que siga  un poco de cerca los acontecimientos se dará cuenta que es una afirmación netamente creíble.
Desde las esferas de poder europeas no se piensa en Grecia como un pueblo a quien hay que ayudar para que salga de este agujero, menos todavía en los griegos.

Objetivo prioritario, liquidar a un gobierno hostil que tiene la osadía de discutir y cuestionar las directrices trazadas hace ya algún tiempo.

¿Otro rescate a Grecia? No, otro pago a bancos alemanes y franceses. Los griegos no importan, lo único que deben hacer es pagar. Ahora bien, para recibir ese dinero de ida y vuelta deben vender todo lo que tienen al precio fijado.  ¿A quién? Adivínenlo.
Europa sigue insistiendo en su error, o no. Tal vez no sea un error sino más bien una hoja de ruta.
Hace ya unos años empezaron a aplicarse estas medidas para salir de la crisis, nos decían. Pues bien, lejos de conseguir ese objetivo, cada vez está peor. Si siguen insistiendo, incluso en contra  de la opinión de voces muy autorizadas en la materia ¿A qué conclusión debemos llegar?

En distancias más cortas, desde España, nuestro Presidente sigue hablándonos de la necesidad del cumplimiento de los compromisos y pago de deudas. No voy a ser yo quien ponga en duda tales afirmaciones, pero si es así, ¿A qué espera él para empezar a cumplir sus compromisos y pagar las suyas? A los españoles nos debe 43.000 millones de euros de un dinero que no nos pidió, nos lo usurpó para salvar a sus "patrones"  financieros, después de habernos prometido que si él fuera presidente no daría ni 1€ de dinero público a entidades financieras.
Alguna llegó a destinársele 11.000 millones para sanearla, después se vendió por 1.000 añadiendo que había sido una gran operación. No dudo para quien lo fue. Seguro que ustedes tampoco. Ahora se le ocurre decirnos que lo dan por perdido. ¡Cómo si no lo supiéramos! Esto sin hablar de Bankia.
Yo no estoy dispuesto a dar por perdida mi parte, ni autorizo a nadie que lo haga. ¿Quiénes son  Mariano y Cristóbal para quitármelo sin permiso?
Si yo dejo de pagar unos meses el recibo de mi hipoteca, ¿Qué pasa?, sin embargo me sustraen dinero para dárselo a la entidad a quien pago mi hipoteca, me dicen que no volveré a verlo y aquí no pasa nada. Es posible que además deba dar las gracias porque todo lo hacen por mí bien. Esta debe ser la recuperación que nos predican y la estabilidad que nos garantizan.

Si esta es la Europa que están construyendo, que paren el tren que me apeo. No la quiero.
Quiero una Europa al servicio de su gente, no al servicio de los financieros y delincuentes económicos. Quiero una Europa donde la economía esté al servicio de las personas y no al revés como ahora. Quiero una Europa donde pueda haber orden lógico, se respete a los pueblos y  sus habitantes, no como se está haciendo.

Lo que acaba de ocurrir con Grecia, lejos de estar en la sintonía expuesta, es un atentado a los derechos humanos entre otros. Es una imposición de la todopoderosa Alemania con aviso a navegantes, donde aquel que se mueva corre peligro. Sólo hay que ver las formas y discursos del jefe de las finanzas alemán, Schäuble. Este Sr. Junto a la Sra Merkel y el apoyo de sus satélites van a conseguir en unos años lo que Hitler no logró en su vida: someter a Europa. Estamos en ese proceso y yo me rebelo.

Espero que pronto en España y a continuación otros países se empiece a levantar la voz, antes que sea tarde. Y para eso ya sabemos con quien no se puede contar aquí.

Si Europa va a ser lo que apunta, no me sirve, no la quiero.
                                                                          D. Robles
 

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