El 31 de enero anunciaba la apertura de una partida
muy interesante en Europa tras el resultado de las elecciones griegas.
Los hechos avalan la previsión, a la vez
que no defraudan a quien siga con interés la actualidad.
Esta partida de ajedrez, donde las piezas se van
moviendo sobre el tablero: las grandes, Reyes, Reinas, Alfiles..., empiezan a
descolocarse ante los movimientos no esperados de los Peones.
El Rey no puede asumir que un Peón le presente
un jaque. Quien dirige la partida (mercados, multinacionales...) no pueden
consentir una desobediencia de esa magnitud; alguien que trate de poner en duda
sus directrices y dictados. Alguien que pueda pensar que la economía debe estar
al servicio de la gente y no al revés, como ocurre y tan bien les va, alguien
que diga: hasta aquí hemos llegado.
No veo fácil en este momento hacer una predicción a medio
plazo. Puede ocurrir de todo. Lo que resulta incuestionable es lo interesante
que está la partida.
Ruido y barullo abundantes con el claro objetivo de
demonizar y desacreditar al gobierno griego (un intruso en el jardín). Cada cual actuando en su clave de
interés y con el argumento bien ensayado. Siguen ajenos a que la
ciudadanía cada vez es más difícil de engañar, aunque todavía haya mucha, tal vez demasiada que se deja influir.
Un refrán dice: "Es de bien nacido ser agradecido".
Hoy, quien tiene la posición más firme, dura
e intransigente en el tablero, Alemania,
la Reina de la partida, el Rey es otro como ya apunté, es esa
misma que habría que preguntarle dónde estarían hoy los alemanes si en 1953 la comunidad
internacional, incluida Grecia, hubiesen hecho con ellos lo mismo que están haciendo
hoy con los griegos; es probable que en un escenario muy diferente al actual.
También habría que
preguntar por qué no pagan a Grecia lo que le deben. Si resolvieran esa
deuda, Grecia estaría respirando con cierta solvencia. ¿No les parece
curioso? Exige que pague quien debe a quien exige.
Y pagar qué y a quién. El dinero que llega a Grecia no es
para cubrir necesidades de los griegos, tampoco para dinamizar su economía. Sólo el 10% se
supone que cumple tal misión, el 90% restante se entrega a los bancos para que a
su vez paguen a los acreedores, en su mayoría bancos alemanes, es decir, dinero de
ida y vuelta. ¿Cuánto tiene esto de solidaridad y cuánto de otra
cosa? Al pueblo griego se le está sangrando para que pague las averías
ocasionadas por una "panda" de impresentables auspiciada por otra
"panda de buitres"
¿Hizo cosas mal Grecia? Hay pocas dudas, al menos desde
el 2004, que todo apunta que no gobernaba Syriza. ¿Hay que
cumplir con los compromisos? Pues sí, pero cada cual debe asumir aquel que
le corresponda. ¿Por qué un pensionista tiene que pagar las deudas del
descalabro financiero? Igual que en España. Algún día se podrá exigir responsabilidades, espero.
Syriza lleva gobernando cinco meses y parece que son
los responsables de todos los males. Paralelamente en España, después de casi
cuatro años de gestión, con un aumento considerable de la
pobreza: 13.500.000 de personas al borde de la exclusión. De la
población infantil
mejor no hablar. Un país donde se duplicó la deuda pública hasta
alcanzar prácticamente el 100%. Donde el trabajo pasó a ser un
paso entre salir de la exclusión para incorporarse a la pobreza, y un largo etc., la
culpa sigue siendo de un tal Zapatero. También curioso ¿No creen?
Cuando ahora escucho hablar en España, sobre las
jubilaciones en Grecia, la contratación pública, la evasión de
impuestos, etc., lo primero que se me ocurre pedir es un poco de pudor y serenidad.
¿Qué se hizo y
hace en España?, ¿Cómo podemos desde aquí criticar esas conductas?
Son criticables claro, e impropias, pero lavemos antes
nuestra casa y después hablemos.
En la situación actual, con todas las causas que
queramos, estén justificadas o no, es seguro, a juzgar por el
discurso de voces autorizadas y bastante fácil de concluir que Grecia, o se le
ayuda, y digo ayuda, o no hay salida. Y desde el eje Berlín - Bruselas
no percibo que se trate de ayudar. Veo otra cosa.
No creo necesario profundizar en el mensaje que se
traslada desde España a este respecto. Es sobradamente conocido. Si quiero
destacar sin embargo, dos mensajes recientes que se aproximan bastante al
esperpento.
El recién estrenado portavoz del PP nos sorprende con una
alarma: nos informa del nivel de violencia que se desató en Grecia,
saqueos y no sé cuántas calamidades más. Todo el mundo sabe que no es
cierto, que en Grecia, a pesar de las dificultades que atraviesan hay
normalidad absoluta.
Desde el Euro Parlamento, el Sr. Pons le pregunta a
Tsipras después de un discurso muy estudiado: ¿Qué le parecería a usted que
los Estados hicieran un referendo para preguntar si quieren ayudar a Grecia?
Inmediatamente pensé: adelante Esteban, hazlo en España.
No se preocupen, no la habrá.
En el fondo el mensaje a los españoles es otro:
Se aproximan elecciones y hay que asustar al votante. ¡Que viene
Podemos! u otro ¡Todos al suelo! Esto es lo que hay detrás de tanta
alarma.
D. Robles
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