viernes, 20 de diciembre de 2013

CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE DEL GOBIERNO

 
Estimado Sr. Presidente.
Es cortesía felicitar los cumpleaños por lo que, en primer lugar y como mi Presidente que es  he de cumplir el ritual y reconocerle sus dos años al frente del gobierno de España. Siendo más sincero que protocolario tengo que confesar que no es mi deseo que cumpla muchos más (en la Presidencia) por lo que paso a exponer.
Con anterioridad a la fecha electoral en que resultó elegido por amplia mayoría para el cargo, era habitual escucharle posicionarse con rotundidad y énfasis frente a su antecesor manifestando su desacuerdo en todo cuanto hacía; lo que hacía porque lo hacía y lo que no, porque debía hacerlo, por lo que cabía esperar que si usted resultase ser Presidente sus hechos serían coherentes con su discurso.
Dijo usted que el gran problema de aquel gobierno, entre otros, era la falta de confianza en él, algo comprensible, es muy difícil gobernar si no se confía en quien lo hace. Era necesario un cambio, dijo, es decir, usted, para virar la tendencia e invertir la situación; también nos dijo, entre otras cosas, que su gobierno no tocaría servicios como la sanidad y la educación, por citar alguno, eso también durante la campaña ¿lo recuerda Sr. Presidente? También que conocía la fórmula para frenar el incremento galopante del paro y generar empleo; que en época de crisis no se podían subir los impuestos ¿Recuerda sus críticas y discurso sobre el IVA, con recogida de firmas incluido?  Un largo etc. le acompaña.
Referido a su antecesor, en algo tiene usted razón Sr. Presidente, son muchas las áreas en las que no supo estar a la altura de un jefe de gobierno de un país como España,  hizo una gestión de los recursos con exceso de alegría y una dosis de irresponsabilidad, por todo ello, su partido obtuvo el resultado electoral del 2011.
De aquella época Sr. Presidente, coloco en el haber tres áreas,  Ley de  Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia, que usted se va a “cargar” porque no cree en ella y tampoco le importa demasiado, por lo que parece,  los millones de personas beneficiarias de los servicios que aporta dicha ley. El trabajo en aras de la igualdad de las personas, que a usted tampoco le gustó y el fin de la sangría terrorista, que me gustaría saber si algún día  llegará a reconocer.
La sociedad española le brindó su apoyo para que usted hiciese aquello que dijo que había que hacer, también hay que decir, analizando el resultado electoral, que su éxito fue más por descalabro de sus oponentes que por méritos propios, ahí están las cifras que lo abalan; sea cual fuere el caso, tiene usted un apoyo incuestionable, y fuera de cualquier duda.
Cogió el testigo de gobierno y para sorpresa de todos comenzó a trazar el camino que nos trajo donde estamos hoy y sin saber dónde estará el final del mismo. Pienso que usted si lo sabe, porque se lo dicen, pero nunca nos lo dirá, habremos de verlo. No sólo no hizo nada de aquello que dijo que había que hacer sino que está haciendo todo lo contrario; algunos presumíamos cual iba a ser el discurso inmediato, “nos encontramos con una situación….”
Puedo decir Sr. Presidente que hizo bueno aquel dicho “otro vendrá que bueno te hará”. Tardó usted dos meses en comenzar a hacer bueno a su antecesor.  
Sr. Presidente, nunca antes en democracia un gobierno  hizo tanto daño a su pueblo en tan poco tiempo como el que usted preside, sabe perfectamente que sus medidas políticas arruinaron y siguen arruinando a demasiados españoles.
Hay algo Sr. Presidente que hace francamente bien, mentirnos, la mentira es algo que no le es ajeno, pero en su etapa de gobierno actual supera todas las expectativas, estoy seguro que algún día nos dirá una verdad y nadie le creerá.
Por si fuera poco y con el dolor que tanta gente está sufriendo, sigue usted  instalado en su discurso, haciendo uso de argumentos falaces en unos casos e interesados en otros, difícilmente creíbles y nada ajustados a la realidad que vivimos.
El paro, ese drama para tantos millones de sus conciudadanos. ¿Dónde están sus políticas activas de empleo? Nos dijo que con usted aquella sangría se acabaría, sin embargo, un millón más, ¿Por qué le gusta tanto “enredar” con los datos? ¿Pretende engañarnos permanentemente? Los últimos anuncian una caída en el paro, ¿cuál es la causa, Sr. Presidente?
Si el paro cae en 2.475 personas y resulta que las cotizaciones a la Seguridad Social caen también respecto al mes anterior en 66.829 quiere decir que  lejos de crear empleo se sigue destruyendo, ¿influirán en sus datos esas 420.150 personas que se tuvieron que ir del país en los últimos nueve meses, de los cuales 54.912 son españoles? Un 21,6% más que en el mismo periodo del año anterior, la mayoría jóvenes y le puedo asegurar que no es por ánimo de aventura como apuntó su brillante Ministra ni por aquello de la movilidad exterior, es porque aquí, con usted y su política no hay vida.
 En un periódico de los de mayor tirada nacional veía estos días un dato que referido a una comunidad como Galicia decía que jóvenes entre 25 y 39 años se iban a razón de 70 diarios, ¡cuánto aventurero, verdad!
Le vi en una ocasión, hace cinco meses a través de TV hablando de los  funcionarios que tenemos en este país, lo importantes que son y buenos profesionales; no puedo estar más de acuerdo Sr. Presidente, sí que tenemos grandes y buenos cuadros de funcionarios ¿Por qué entonces, en lugar de prestarles el apoyo adecuado y dotarlos de medios se dedica a “triturarlos”? decir  lo que dice usted y hacer lo que hace, tiene nombre, hipocresía.
Sr. Presidente, dijo usted que  los mercados necesitaban confianza, usted representaba ese valor; los mercados, ese amigo etéreo que sólo conoce el entorno próximo al poder.
¿Recuerda donde estaba esa prima (que todos llegamos a conocer) cuando usted llegó a la Moncloa?, 21 de diciembre de 2011, 336 puntos ¿recuerda también dónde  llegó con usted de Presidente? Siete meses después, 631 puntos.  Afortunadamente su moderación actual le está y nos está dando un respiro a todos, parece. También hay un por qué.
La deuda pública, un 70.5%, hoy está en el 93.34%. ¿No es capaz de hacerse con su control? Confiábamos en ello.
Si aplicando las medidas de sus dos años de gobierno, el resultado es el que es ¿quién le obliga a seguir insistiendo Sr. Presidente? ¿Por qué no nos lo dice?  dicho de otra forma ¿por qué no tiene el coraje de girar el rumbo? ¿No le dejan?
Sr. Presidente, a pesar de todo comprendo a veces su agobio. Tiene que ser muy difícil estar en la presidencia de un gobierno y no poder gobernar, sólo hacer aquello que le dicen que hay que hacer y a usted lo que le toque sea seguir instrucciones. A nadie se le escapa quién ejerce el gobierno real.
Recientemente nos dijo a través de su Ministro de Industria que el recibo de la luz no subiría, indicador claro que iba a ocurrir lo contrario,  empezó siendo la subida un 2%,  pasamos a un 2+5 y ya estamos en un 11%, Sr. Presidente ¿No le produce sonrojo?
Estos días compruebo con tanta tristeza como indignación cómo su grupo bloquea una propuesta parlamentaria que haría posible que aquellos que tienen tantas dificultades y no pueden pagar, no se les corte la luz en invierno. No dudo que a su grupo le haya llevado mucho tiempo  llegar a la conclusión que siempre pueden juntarse un poquito bajo una manta para no pasar frío,  pero lo que nunca se puede hacer es contrariar a las compañías eléctricas, grandes benefactoras sociales, es así, ¿Verdad Sr. Presidente?  ¿Serán por casualidad sus representantes unos de los que gobiernan  este país?
He de decirle Sr. Presidente, que soy uno de tantos  de esa mayoría silenciosa que tanto le gusta aludir cuando le interesa; que le conste que ese silencio de calle no es sinónimo de complacencia, aceptación o credulidad y menos de resignación. España es un país con un nivel de educación y cultura aceptable, aunque PISA diga lo que diga, suficiente para  que no se le pueda ningunear permanentemente,  tal vez por eso tenga usted interés  que entre en vigor con prontitud su LOMCE como paso importante en el intinerario  trazado. Recuerde Sr. Presidente aquel refrán que dice  “cuando las barbas del vecino veas quemar pon las tuyas a remojar.” Por el este soplan vientos racheados. La ciudadanía tiene límites Sr. Presidente, su capacidad de resistencia es finita, después no se le vaya a ocurrir hacer acto de presencia  a través del  plasma que tanto le gusta, discursando el mensaje preestablecido para el caso y que si usted me permite le puedo adelantar sin temor a equivocarme.
Sr. Presidente, termino rogándole (aunque sin esperanza de éxito) que haga una de estas dos cosas, girar su  acción de gobierno 180º para poder salvar lo que quede de esperanza, si queda alguna, o bien tenga la dignidad de irse  por incumplimiento absoluto de todo aquello que prometió hacer y no hace.
Tiene dos opciones Sr. Presidente, escuchar y responder a su pueblo,  a quien se debe y a quien debe, o bien a quien le manda, ordena y dispone, pero que en última instancia vota poquito.
Con mi mayor respeto,  interés en que la salud le acompañe y sin esperanza de respuesta, aprovecho la ocasión para desearle unas Felices Fiestas.
                                                                                                 
                                                                                                           D. Robles

No hay comentarios:

Publicar un comentario